➹ 𝙎𝙩𝙖𝙮 𝙏𝙤𝙜𝙚𝙩𝙝𝙚𝙧 • 𝘿𝙞𝙚𝙜𝙤 𝙇𝙖𝙞𝙣𝙚𝙯 •

#11- Once

La comida habia estado deliciosa, justo en este momento Frida y yo estábamos acomodando todo en la cocina.

Doña Mary quiso hacerlo, pero ya habia hecho suficiente con haber preparado algo delicioso. Así que Frida y yo quedamos en limpiar, Karen también se ofreció pero ella solo echó los trastes sucios al fregadero y se fue.

Era muy lindo de su parte para ser verdad, entiendo perfectamente que ella es la princesa que intenta quedar bien y promete, más no cumple.

— Cuéntame más de ti Azul, me gustaría saber tu edad y todas esas cosas — habló Frida terminando de limpiar los platos.

— Bueno, vivo aquí desde hace ocho años. Mamá quiso empezar de cero e  otro país, así que nos venimos a Sevilla. — comencé a contar — tengo dieciocho años, de hecho en veinte días será mi cumpleaños — sonreí, la fecha de mi nacimiento era algo que me encantaba celebrar.

— Crei escuchar que se aproxima el cumpleaños de alguien — habló Diego entrando a la cocina con una leve sonrisa.

— así es, el cumpleaños de esta nena — dije egocéntrica atrayendo la risa de los mejores amigos. — por cierto Diego, tienes una casa muy grande y hermosa — comente, me habia encantado

— ¿ te gusto la casa? — pregunto Frida, asenti rápidamente

— en ese caso puedes venir cuando quieras — contestó Diego, lo ví con una ceja enarcada — osea, te llevas bien con  mi mamá y con Frida, la casa es grande y...

— Si entendí Diego — lo interrumpi y el estaba nervioso — gracias por la invitación — asintió.

Diego nos ayudó a terminar de dejar todo en orden, nos sentamos en las sillas del comedor mientras nos servimos un vaso de Soda.

— Por cierto Diego, ¿ por que estas aquí y no afuera con los demás? — quise saber, era raro tenerlo aquí con nosotras.

— bueno... La verdad tuve un pequeño disgusto con Karen, pero en un rato estaremos bien, lo se — dijo, Frida lo veía curiosa y yo no quise tocar más el tema

— Ya, entiendo — bebí de mi Soda — en fin, ¿ jugamos juegos de mesa? — sintieron

— ¡ Si!, que sea serpientes y escaleras por favor — pidió Frida

— Bien, ya buscó que debe haber uno por ahí — respondió Diego.

Se fue por la puerta hacia no se donde, nos quedamos de nuevo Frida y yo a solas

En eso entra Karen, nos vio con algo de molestia

— ¿ donde esta Diego? — pregunto viendo por todos lados.

— salió a buscar a una amiga que estaba mal, ya sabes, el es un caballero ante todo — respondió Frida, vaya quería hacerla enojar.

— No, Diego no pudo haberse ido y dejarme aquí. Además me habria avisado si eso pasaba — Karen se negaba a aceptar

— bueno, uno de sus autos no está en la entrada así que, tu dirás.

Karen salió de la cocina, Frida tenía una sonrisa traviesa y yo juro que me estaba controlando para no reír por la cara que tenía Karen.

— ¿ por que le dijiste eso? — pregunte despacio

— Por que enserio no la soporto, pero bueno, iré a distraer a Diego, tu no te vayas a ir por favor — pidió Frida, asenti sin entender.