Martha (versión en español) 1er lugar Humor #ECAwards

Capítulo 1 Prólogo de una Trágica Boda

Capítulo 1
Prólogo de una Trágica Boda

En el interior de la lujosa limusina, La hermosa novia esperaba sentada impaciente, mientras se miraba en el espejo. Llena de nervios, mordía su labio inferior, rascando apenas un poco de su labial rosado. La joven mujer lucía deslumbrante ataviada con su elaborado y elegante vestido blanco. Su cabello rubio recogido en un chignon hacía que sus enormes ojos azules destellaran cual zafiros. Aquellos ojos podrían embrujar el alma de cualquier mortal con una sola mirada. Así fue que conquistó al hombre con quien se casaría esa tarde, con tan sólo una mirada.

Una tímida sonrisa de alegría desapareció en un suspiro. Contuvo sus lágrimas... sabía que no era el mejor momento para pensar en sus fenecidos padres, pero después de más de media hora esperando en el auto, la angustia y la impaciencia le jugaban mala pasada.

Frente a la enorme puerta de madera de la impresionante catedral de San Hedwig, se arremolinaban en un cuchicheo ininteligible, para ella, las damas de honor. —¿Acaso no es él quién debía arribar primero?— se preguntó a sí misma por quinta vez—. Debe ser el tráfico—, se repetía para calmar sus nervios.

—Bueno, las cosas no siempre salen al pie del libreto—murmuró con un dejo de desazón.  De eso sabía ella mejor que nadie. Huérfana desde los seis años, cuando sus padres murieron en un accidente de avión en Europa, aún siendo heredera de una enorme fortuna, tuvo que madurar y entender lo complicada que es la vida a tan corta edad.

—Si tus padres estuvieran aquí se sentirían tan orgullosos de ver en la hermosa mujer que te has convertido—, su tía le dijo después de plantarle un maternal beso en la mejilla unas horas antes de salir de la casa.

Un corre y corre se formó en la iglesia. La gente cubría sus rostros llenos de angustia. —No... — dejó escapar aquel monosílabo apenas, con un enorme nudo en su garganta. Sabía que algo había pasado.

La novia salió corriendo de la limosna, remangando aquella enorme falda con todo y refajos, y subió por los escalones hasta el interior de la catedral. La joven se abrió paso entre miradas cargadas de desasosiego, de aquellos que aún la miraban a la cara. Otros voltearon su rostro una vez la vieron.

Por su espina subió una corriente fría y sintió un golpe en el estómago al ver el espectáculo frente al altar. Su suegra estaba tendida en el piso a un costado rodeada de personas llorando. Otros hacían llamadas por celular en un tono de tragedia.

Su tía, al advertir que ya ella estaba allí, la interceptó. Con un abrazo la recibió para luego mirarla con ternura, a la vez que le tomaba de las manos. —Martha, mi amor... lo siento tanto. Algo terrible ha pasado... Es Alfriedd...

Aquella oración final le resultó a la novia un balbuceo que se perdía en el aire. Por un momento no vio, no escuchó y no sintió nada. Pero una vez se asentó la noticia en una súbita realidad, descontrolada, se lanzó al piso de mármol de la catedral. Su mundo se había desmoronado, una vez más.

El dolor se hacía visible, como un sombrío espectro en el rostro de Martha. Gritó y gimió, dando golpes en el piso frío. Arrancando el velo y la corona de su cabeza, lloró desconsoladamente, tirando con rabia los adornos de su cabeza. De un tirón, reventó el collar de perlas en su cuello, las esperas nacaradas rodaron por el piso.

Poniéndose de pie miró con furia a los presentes, aquella mirada les cargaba con una culpa que no tenían. Dando tumbos se lanzó sobre el altar y gritando tiró las velas, los candelabros y los arreglos florales dispuestos allí para su boda.

Las personas salían corriendo de la catedral al escuchar a la desgraciada maldecir el nombre de Dios y de todos Los Santos que recordó, ante la mirada incrédula de un sacerdote que se persignaba con cada blasfemia proferida por Martha.

Todo a su alrededor se volvía oscuro y sentía que le faltaba el aire. Agarrándose el pecho con una mano, y con la otra el altar, soltó un alarido desgarrador, justo cuando su tía y su hermano llegaron a agarrarla antes de que cayera desplomada al suelo.

***Hola a todos. Este es el inicio de mi historia Martha. Esta escrita originalmente en inglés y poco a poco la iré traduciendo. Espero sea de su agrado.