darkness

Amo y Kitsuné

Este será el especial de halloween.

El capítulo será narrado desde el punto de vista de Naruto, también tendrá un gran significado en la historia principal.

Espero que les guste uwu

Y

¡Feliz Halloween! 💖

...

Sentía que en cualquier momento mi cabeza estallaría, los gritos de Ino junto a Karin no eran la mejor melodía, mi cuerpo pesaba al igual que mis párpados, me quejaba del dolor de espalda como si fuera un viejito todo lleno de arrugas. Trate de ubicar unos mechos de cabello tras mi oreja, pero el grito de Ino sonó en toda la habitación.

-¡No! ¡Déjalo cómo está!

Cerré mis ojos y apreté mis puños, quería enviar todo a la mierda, que la fiesta se valla a la mierda, que Karin y Ino también vayan a la misma mierda, en estos momentos solo quería que el mundo ardiera. Me sentía ahogado con el kimono que cubría mi cuerpo, las nueve colas de zorro que estaban amarradas a mi cintura hacian doler mi espalda y la diadema que posaba en mi cabeza junto a las orejas de zorro pesaban.

-¿Por qué no puedo correr mi cabello?, Me siento ahogado

Renegue de mala manera, tenía las enormes ganas de quitarme este disfraz y poder acostarme en la cama de Sasuke, rodeado de su aroma natural, sonreí ante la idea, no sonaba mal, de hecho era muy tentadora. Las dos chicas se miraron para después verme con su ceño fruncido.

-Porque tu cabello desordenado hace parte del traje

Suspire, era una perdida de tiempo quejarme con ellas, sabía que responderían y se negarían sin dudarlo, en el momento que ví el disfraz por primera vez, pensé que no sería tan malo, pero en éstos momentos me retracto de todo bien pensamiento.

-Tengo hambre y calor

Volví hablar, quería safarme de estas dos locas, aunque también tenía hambre y mucha calor... Solo quería largarme a buscar a Sasuke, para que me diera comida y atención.

-Te aguantas hasta la fiesta

Me respondió Ino mientras me tomaba del mentón, está alzo mi rostro con delicadeza y empezó a pintar mis labios con un labial rosa palo.

-No soy una mujer

Me queje, las dos chicas se miraron y sonrieron.

-Pero eres igual de linda que una

Rodé mis ojos, tal fue la fuerza que me había empezado a doler la cabeza un poco más.

-Callense

...

-Maldicion

Me queje, el bajar las escaleras jamás se me había hecho tan complicado.

El largo kimono de color blanco con detalles en azul, se arrastraba por las escaleras. El bajar se había hecho complicado, debía tener cuidado en no enredarse con la tela y no tropezar, no quería caer de bruses contra el suelo, el pasar una vergüenza de tal magnitud no era una opción, y no importaba si no había nadie en la mansión, más que los que trabajan en aquella.

-Deja de quejarte

Ino regaño en voz baja, las dos chicas no querían que nadie viera el disfraz que estaba usando y eso también contaba para los empleados. Decía que querían que fuera sopresa.

-Claro, como ustedes no deben usar esto

Ellas rieron por lo bajo, sujetando con cuidado sus kimonos a juego con el que usaba.