darkness

22

Sentía mi respiración pesada, el olor a naranjas aumentaba y la imagen erótica de mi rubia tentación sentado sobre mi pene, solo aumentaba mi exitación.

-¿Na-naruto?- Le llame con la respiración entre cortada.

El rubio miró al azabache con el deseo impregnado en los ojos carmín, al mismo tiempo que las manos canela retiraban la ropa del Uchiha con abilidad.

-Sa-sasuke.... Ayu-ayudame....- Mordió el labio inferior, sin parar de mover sus caderas encima de la entrepierna del oji negro- No.... No sa-sabes cuánto... Te he es-esperado.

En un rápido movimiento el de ojos zafiros ahora carmín arranco el pantalón de mezclilla de Sasuke, a la vez que una sonrisa zorruna aparecía en sus labios.

-Naru...- Llame con duda- ¿Estás seguro?

Pronuncie mientras acariciaba el rostro del Uzumaki.

Naruto miro los ojos negros con amor, la sonrisa se convirtió en una llena de amor y confianza al igual que las manos canelas atraparon las pálidas.

-Si...- Los carmín que antes brillaban en lujuria ahora brillaban llenos de amor- Contigo siempre estaré seguro... Sasuke.

Sasuke sonrió en grande, sus grandes manos blancas atraparon el rostro ajeno, besando los labios con amor y pasión, sin dejar un descanso, como si tomara agua en medio de un desierto.

Naruto con el mismo amor y pasión correspondio, sintiendo como la lengua del contrario se colaba en su cavidad bucal, ambas jugaban y se entrelazaban sin darse tregua, paraba para retomar aire y volver a su labor. Las manos antes quietas ahora recorrían la piel del contrario.

Sasuke se separó de los labios carnosos del Namikaze para empezar un recorrido desde su barbilla a su cuello, Naruto entre suspiros y pequeños gemidos movía su cuello en un ángulo más cómodo para él y para el Uchiha.

-Hmmg... Sasuke....

Entre susurros llenos de lujuria llamaba al azabache que respondía con un mordisco o un pequeño beso.

Después de minutos llenando de marcas el moreno cuello, Sasuke mostró su mano derecha al mismo tiempo que sus blanquecinos dedos se movían, dandole una idea al rubio.

-No.... No lo necesito....

Formuló, con una ceja alzada el azabache lo observo con cuidado, los labios del rubio estaban rojos e inchados por los bruscos y apasionados besos, una capa de sudor recorría todo su moreno cuerpo delgado pero a la vez trabajado, los grandes ojos se distorsionaban de color, azul y rojo combatían para ver cuál permanecía al igual que pequeñas gotas saladas adornaban las mejillas que tenían las marcas de bigotes más asentadas.

-No me importa, no quiero lastimarte.

Sasuke sonrió al igual que depositaba un beso en la frente del Jinchūriki.

Naruto no respondió, sus orbes destellaban hasta quedar en el hermoso zafiro que lo observaban con tanto amor y devoción.

-Sasuke.....

Lo llamo con una sonrisa amorosa, sus ojos no se apartaban de los carbon, parecía que el olor a naranjas había menguado, una burbuja de colores parecía haberse creado a su alrededor. La lujuria que antes reinaba en la estancia parecía a ver desaparecido dando paso a la sensación de amor y tranquilidad.

-Naruto.....

Respondí su llamado con el mismo tono de voz que siempre usaba para despertarlo, tranquilo y cargado de amor, sonreí en grande, sintiendo como el vacío que había creado en los meses que el rubio había descansado se estaba llenando solo con unas palabras, palabras que eran simples pero maravillosas porque venian de la persona que amaba.

Porque si, amaba a Naruto.

Amaba aquel chico que todos consideraban un peligro, un chico de dorados cabellos que se le había arrebatado todo, su clan, sus amigos, y sus padres, quedando solo en la oscuridad, porque Naruto a pesar de ser un sol andante para todos él estaba solo en su propia oscuridad.

No había perdón para sus acciones solo porque era un demonio, pero ¿Por qué había perdón para el clan Uchiha? ¿Por qué habían perdonado y aceptado aquella masacre a un clan pacífico? Porque para ellos eso estaba bien, pero si Naruto quiere venganza- Porque la venganza esta bien, yo haría lo mismo -Aquello está mal, ¿Solo por qué es un Demonio? Mi clan más hipócrita no podría ser.

-Sasuke....

Volvió a llamar con dulzura.

-Mirame....

Pidió, y lo hice, lo miré.

-Solo tu y yo, solo mírame a mí, no mires más nada, no mires atrás, solo observame a mi.

Dijo con amor, y aún sin apartar nuestras miradas nuestras manos se buscaron, el calor de ambos se mezclaron y sin apartar los carbon del zafiro, lo bese. Aún en el beso no lo deje de mirar, era lo que me había pedido y era lo que hacía.

Llegue a pensar en el beso que la vida sin Naruto era un error, porque aunque todos concideran que amarlo lo era y que debía corregirlo, no lo haría. Porque si aquel rubio llamativo era un error, lo cometería sin dudar.

Porque era mi decisión, y la vida te daba muchas opciones para elegir.

Y yo elegiría a Naruto una y otra vez.

Porque eso era amar.

Porque amaba a Naruto más que a mí familia.

Porque amar era aceptar e ignorar las opiniones de los demás.

Porque por amor dejaría todo por mi rubio....

....

-Gaara.... ¿Estás seguro de aquello?- Temari se hallaba sentada a mi lado, su mirada clavada en mi al mismo tiempo que bebía su dulce café, que si fuera una humana ya tendría diabetes.

-Claro, fue lo que Naruto me pidió- Pare al igual que sentía un nudo en mi garganta- Y es lo que haré.

-¡Pero Naruto se arrepentira!- Chillo de forma desgarradora la rubia- ¡Detenlo!

-No lo haré- Temari miró con horror al pelirrojo- Es su elección y la debemos seguir y respetar.

Alcé la mano para que callara.

-Como sus fieles amigos solo debemos apoyarlo- Suspire con cansancio- Aún si eso nos causa un daño permanente.

Temari no hablo, solo tomo del café dulce que ahora no le parecía tan dulce.

-Bien Gaara, si eso es lo que quiere lo ayudaremos- Kankuro hablo por primera vez.

Su voz sonó rasposas y grave, cargada con un destello de dolor pero no había dudas.

Sin importar que suceda, estaríamos al lado de nuestro salvador.

Porque Naruto Namikaze Uzumaki era nuestro salvador.