Tutor

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- ¿Entonces? - preguntó intrigada mientras sostenía una taza de café en las manos, era noche, ella ya vestía su pijama mientras que su mejor amiga Rin, ni siquiera soltaba su bolso pues, tenía poco de llegar al departamento - ¿Cómo te fue Rin?

- Pues… bien - soltó la chica en un suspiro

- Pues… bien. ¿Esa es la respuesta que me darás después pasarte horas a solas con ese hombre?

- Bueno es que…

- ¿Qué? ¿Paso algo interesante? - cuestionó

- Si, de hecho si

- ¡Pues dímelo!

Flashback:

Justo en el lumbral de la puerta, se encontraba Rin, observando con el corazón acelerado a su profesor de platina y larga melena que, en su escritorio, revisaba atento papeles. Era la primera vez que experimentaba algo así, el salón estaba completamente vacío, en los pasillos no se escuchaba absolutamente nada; había tanto silencio que hasta se podía escuchar el tic tac, del reloj de pared que estaba en la cafetería.

Y justo así, en medio de esa perturbarte tranquilidad, pasaría las siguientes horas, sola, junto al hombre con quien, en sus momentos de locura y alocada pasión juvenil, solía fantasear. Entonces, pasando saliva, tomo aire y se encamino a él.

Buenas tardes profesor - pronunció la chica llegando a la mitad del aula

Sesshomaru, quien advirtió su presencia desde un principio, se limito a mirarla solamente respondiendo un:

Toma asiento

- ¡Ah claro!

La castaña, de inmediato busco el asiento más cercano al escritorio y sacando de su bolso una libreta, se dispuso a proceder. El peli plateado observo aquel acto y alzando una ceja hablo:

¿Qué pretendes hacer con una libreta?

Amm, pues…

Olvida eso, lo único que necesitas, son tus dedos y el piano - Indicó

Pero, usted dijo que…

Así es… Comenzaremos desde el principio, aprenderás un año de clases, en un par de meses. Sin necesidad de la teoría - Dicho eso, se encamino al enorme piano del salón y sentándose en el taburete, observo a la chica - Toma asiento señorita Noto

Rin abrió los ojos cual sorpresa, Sesshomaru le estaba pidiendo que se sentara junto a él, y por lo que veía, el taburete no era muy grande, por lo tanto, era obvio que sus cuerpos rozarían uno con el otro. Su profesor volvió a mirarla, estaba claro que comenzaba a impacientarse, entonces, sin más remedio, tomo aire y se acerco. Intento mantener una actitud normal y se sentó a su lado, pero era inevitable, lo había tocado y eso, había alterado su corazón.

Profesor - soltó un poco agitada - Yo… realmente no creo que funcione, de verdad le agradezco la intención de ayudarme pero, si no entendí la teoría ¿Cómo podría realizar la práctica?

La música no es administración de empresas Rin - respondió él - No es algo que debas memorizar. Solo fluye - Rin bajo la mirada ¿Cómo fluiría en ella algo en lo que no era buena?

Entonces, sin previo aviso, tomando las manos de la chica, le mostró la manera en la que sus dedos debían posarse en las teclas, Sesshomaru, extrañamente hasta para él, estaba dispuesto ayudarla, sin embargo Rin, con el rostro tan rojo como un tomate, intentaba concentrarse en lo que se le explicaba y no en las mil emociones que comenzaban a brotarle.

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