Decisión

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- ¿Qué es lo que intenta? Acaso, ¿Desea alejarse de mí, hasta la graduación? - preguntaba furiosa la azabache

- Kagome ...

- Van dos semanas Rin, dos semanas que no sé nada de él, ni siquiera me llama, no sé qué es lo que está pasando, pero ya no me gusta…

- Tal vez… está muy ocupado

- No lo creo Rin, Inuyasha no es así, algo sucede y esta preocupándome

Rin no supo que decirle, tenía razón, Inuyasha llevaba dos semanas sin hablarle, sin salir con ella, sin presentarse aunque fuera para un "hola" era algo extraño. De hecho, desde que había hablado con él sobre el problema con Sesshomaru, era el último día que lo había visto. Al principio Kagome lo había tomado de mala gana pero aun así, aceptaba las ocupaciones de su novio, para ese tiempo, la paciencia comenzaba agotársele, además de sentirse preocupada, pues era la primera vez que le pasaba algo similar, aunque Rin quisiera negarlo, sospechaba que Inuyasha se ocultaba de su amiga.

-Hablare con Inuyasha, esto no me parece normal - se dijo sin responder ante las quejas de su amiga

- Tranquila Kagome, ya verás que todo esto va a terminar

- No lo sé… tal vez para cuando se presente conmigo lo golpee… - suspiro intentando calmarse, la azabache presentía que algo sucedía pero su enorme ego no le permitía demostrar su preocupación - Bueno amiga, te dejo, ya vi a Sesshomaru esperándote

- Oh, cierto… - menciono tímida

- Que lindo detalle el pasar por ti cada mañana y el llevarte de regreso - comento - Sesshomaru si que sabe como portarse como un lindo novio

Aquellas palabras le dolían profundamente a Rin, agradecía el detalle de su profesor pero más que por ser lindo, sabía que lo hacía para mantenerla vigilada, cosa, que comenzaba a molestarle. La castaña observo fijamente a su amiga, deseando poder confesarle toda la verdad, pero sabía que aun no era momento, así que sin más, sonrió linda y deseándole suerte en su entrevista, se despidió de ella, encaminándose al estacionamiento.

En un principio, el primer pensamiento que tuvo al tomar aquella decisión, fue en que se fastidiaría de realizar cada día, la misma rutina, pero bastaron solo a un par de días para que cambiara completamente su pensamiento. La verdad era que, disfrutaba mucho hacerlo, ver a Rin en la mañana, dentro del campus y en la tarde cuando la llevaba a casa, era algo que ya conformaba sus días de una extraña pero satisfactoria felicidad.

Mientras la esperaba recargado en su auto, contemplaba la belleza de la chica, esa misma que desde hace días, comenzaba a gustarle cada vez más, así como sus encuentros pasionales, cada vez, comenzaban a complacerlo más. Rin no tardo en llegar, Sesshomaru como siempre le ayudo a subir y se dirigieron  al edificio azul.

Al llegar, como de costumbre, Rin espero a que su profesor le abriera la puerta, para después, salir del auto, entrar al edifico y encontrarse con Bankotsu y un ramo de flores, esperándola en la recepción. Pero no sucedió, ambos seguían dentro del auto, sin pronunciar ninguna palabra. La chica dudo por un segundo, no sabía que pasaba pero su acompañante no hacía más que mirarla. Sintiéndose un poco extraña, abrió la puerta intentando salir ella misma, cuando el brazo de Sesshomaru la sujeto.

- Espera… - pronuncio

- ¿Eh? ¿Pasa algo? – cuestiono

Sería la primera vez que lo haría, invitaría a Rin a salir, desde que su extraña relación había comenzado en ningún momento habían hecho algo juntos, fuera de tener sexo, así que en esa ocasión lo haría, saldría con ella.

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