Atracción

613 70 19
                                    


Había pasado un fin de semana ordinario, no estaba acostumbrado a salir y si lo hacía, era solamente a cenar, a tomar un café o simplemente pasear por ahí; a pesar de ser profesor en el campus y estar en constante relación con alumnos y profesores, en su vida personal; era bastante hosco. Vivía solo desde la universidad y planeaba seguir así, la compañía no era de su agrado, mucho menos el tener una relación estable pues, la última había terminado como un total fracaso.

A pesar de todo, le gustaba dar clases, la música siempre había sido su pasión, así que estar llegando al edificio donde podía sentir tranquilidad, era realmente bueno. Aunque sus clases eran reducidas en alumnos y pocas veces asistía a juntas, toda la universidad lo conocía aunque la mayoría no se atrevía ni a saludarle.

Se detuvo por un momento para ver la hora en su reloj de muñeca, como siempre iba temprano, alzo la vista planeando continuar su camino, cuando frente a él, advirtió a un par de chicas, una de ellas, delgada pelo azabache y mirada picara que conversaba con su amiga, una chica a quien podía identificar perfectamente bien. Rin, castaña, delgada pero bien formada, bajita, pelo largo, mirada cobriza, labios curvados y voz angelical.

La ultima descripción lo incomodo ¿Desde qué momento la voz de una de sus alumnas paso a ser una voz angelical? Alzo una ceja en desagrado de aquel pensamiento y sin darle más importancia, continuo su camino, poco después, el asombro llegaría a sus ojos en el momento en que llegando con el par de chicas, Inuyasha, su hermano, saludará gustoso, y besara los labios de una de ellas.

Dando la espalda a tal escena prosiguió adentrándose al edificio. Llegando al salón de música, soltó un leve suspiro, se acerco a su escritorio dejando sus cosas y para finalizar, abrió el piano. Un pequeño sobresalto apareció en sus ojos al ver las teclas, para su mente fue inevitable no recordar aquella chica, de hecho, ya era tiempo en que no podía ver un piano sin que se reflejara Rin.

Era verdad que llevaban dos semanas en asesorías y la "señorita Noto" no mejoraba en lo absoluto, estaba claro que era una chica torpe pero, algo comenzaba a inquietarlo y era su compañía pues, disfrutaba de ella. Admitía que era una hermosa mujer, bastante atractiva a la vista de cualquier hombre, pero Rin, poseía algo más que una natural atracción.

xxx

- Guau, Inuyasha hace un buen trabajo ¿He? No has quitado esa sonrisa durante toda la mañana

- No puedo negarlo Rin, es tal y como lo imaginaba ... no sabes lo rico que ...

- ¡Cállate! - interrumpió la chica - No quiero saber más de lo que no me corresponde. Gracias.

- Ja, ja fuiste tú quien saco el tema

- Si y fue porque no quitas esa cara de tonta

- Es inevitable mi amiga, ese hombre me encanta

- Ja, ja, ya lo creo y me alegro mucho por ti amiga

- Gracias Rin y dime ... ¿Tú qué tal vas con ...?

- No me lo recuerdes ...

- ¿Por qué Rin? ¿Qué pasa?

- Sabía que era difícil, pero no imagine cuanto...

- Bueno, es comprensible amiga, pero resiste un poco más, veras que valdrá la pena la espera, en cuanto pruebes sus labios

- No hablo de eso Kagome

- Entonces ¿De qué hablas?

- Hablo de todo los malditos planes que tenia con Sesshomaru. En dos semanas no he podido aprender una sola nota ni mucho menos conseguir que me vea diferente ...

Atracción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora