Viaje.-

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Ben y Rey se fueron de viaje en su segundo aniversario de bodas, después volverían a Londres.

Se sentía genial que los dos pudiéramos tener vacaciones, ya que tenían mucho trabajo y además Rey que tenía ocho semanas de embarazo quería hacer algo especial para darle la noticia a su esposo.

Llegaron a la playa, estaba contenta viendo todo cuando Ben la abrazo por detrás y le pregunto:

-Te gusta el lugar?

-Es muy hermoso.

-Me alegra.

Entraron y almorzaron en la terraza, la vista era impresionante, Rey estaba muy feliz, Ben lo notó y le dijo:

-Me alegra haber reservado aquí, por poco no pude.

-Porque?

-Bueno, ya era la última reservación- le contesta.

-Ops.

-Lo sé, pero valió la pena.

Rey sonrió, besó a Ben y le pregunto:

-Que te parece si damos un paseo?

-Esta bien, quiero nadar.

Rey agarró su bolsa y Ben le pregunto:

-Estás bien, no te ves bien.

-Estoy bien, vamos.

Salieron, Rey traía sus sandalias en la mano, se sentaron a tomar el Sol, traían su traje de baño abajo aunque Rey no se quitó la túnica y esté le dijo:

-Voy a nadar, de acuerdo.

-Ten cuidado.

-Claro.

Se fue y ella lo veía nadar, pero buscó algo en su bolsa y cuando volteó Ben ya no estaba, se levantó, fue a la orilla y gritó:

-Ben...

Se asustó y gritó más fuerte, de pronto le taparon los ojos y esté dijo:

-Hola, te asusté.

Rey volteó con lágrimas en los ojos y le dijo enojada:

-Idiota.

Lo golpeó y se fue al hotel. Se encerró en la habitación, Ben llegó; entró la abrazó y se disculpó:

Lo siento nena, no quise asustarte, perdóname.

Rey volteó llorosa y le reclamó:

-Cómo puedes hacerme ésto, tonto.

-Lo siento amor.

-Estaba tan asustada.

-Perdón....

Rey suspiro y le anuncio:

-No puedes hacer éso, no tienes derecho a asustarme de esa manera Ben, estoy embarazada.

-Que!

-Si. De ocho semanas, por favor Ben.

-Perdoname amor, te amo, lo siento, no lo volveré a hacer.

-Prometemelo Ben.

-Lo prometo amor por nuestro hijo.

-Bien.

-Te amo Rey, jamás volveré a hacerlo.

Rey y Ben pasaron unas grandiosas vacaciones y regresaron a Londres ilusionados con la llegada de su hijo.



Otra actualización.

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