Ben, Rey y Rosie regresaron a Nueva York para el bautizo de está última. Toda su familia y amigos estarían ahí.
Sus mejores amigos que ahora eran esposos serían los padrinos de Rosie.
Estaban arreglandola cuando llegaron Ben y Rey, y Rose le dijo a Rey que entró a la habitación:
-No sé deja poner nada.
Rey se ríe y Ben entra a la habitación y pregunta:
-Qué pasá?
-Que tú hija es muy inquieta- le dice Rey.
-En serio. Mi hermosa pequeña no se deja vestir- dice besando a la niña.
-Papá...
-Sí mi amor, hay que vestirnos.
Rey veía la escena tiernamente y Rose dijo cansada.
-Arreglala tú, tal vez se quedé quieta.
-Lo haré.
En éso llega Hux y pregunta:
-Qué sucede?
-Tú ahijada no se deja arreglar.
-Ah no, niña traviesa.
Y la empieza a perseguir, la bebé corre a los brazos de Ben y lo llama:
-Papá...
-Tranquila cielo, no te hará nada.
-No la asustes Armitage- lo regaña Rose.
-No la... pero ya no dice nada por la mirada que le da.
-Yo la arregló, no te preocupes Rose- le dice Ben.
-Bueno, vamos Rey hay que arreglarnos.
Ellas se fueron a cambiar y después de un rato sale Ben con Rosie y les dice:
-Pero mirense, mis dos amores bien guapos.
La bebé se ríe y le da los brazos a Rey, entonces Rose dice:
-Pues vámonos.
Salieron de ahí y fueron a la iglesia, cuando llegaron a está la mayoría de los invitados ya estaban ahí, bautizaron a Rosie y después se fueron a la fiesta que organizó Rose en su casa.
La fiesta duró algunas horas, Rosie ya estaba dormida cuando está acabó; Ben abrazó a Rey cuando salieron y le preguntó:
-Estás bien.
-Sí, estoy muy contenta.
Esperaban que la vida les diera muchos momentos de felicidad cómo aquel.
Otra actualización.
