B' Shert (LGBT +18)

Capítulo 52

Narrador Omnisciente

Jonás iba a explotar

Su sistema de seguridad nunca falló, incluso el mismo Oliverious Blackfang (Oliver Owens) elogió su trabajo. Mantuvo su aldea protegida mucho tiempo, nadie había muerto desde que tomo su posición como beta. Pero hoy, Jonás se dió cuenta de que subestimó a ese monstruo.

Se merecía está cachetada

—¡¿No dijiste que tú sistema era infalible?!— gritaba Ruth — ¡Hoy, estuvimos a punto de perder a Zane, estuvimos a punto de perder a nuestro alfa, Jonás! ¡¿Entiendes?!— Jonás sobó ligeramente el lugar de la reciente cachetada

—Si, señora

—¡Por supuesto que no lo haces! ¡Eres un inútil! ¿Que hubiera pasado si el niño Blackfang no hubiera estado ahí? ¡¿Dónde estabas tú?! —Jonas había ido directo a la residencia a hablar con Penélope, ella no le había dicho nada sobre un tema importante y, aún así, Chase lo detuvo, alegando que no era responsabilidad de la chica informar de todo como hacían el resto de los betas para Jonás.

—Yo...

—¿Estabas con la humana?— susurró Ruth amenazante

—Si... ¡No! No es lo... —otra cachetada. Travis suspiró decepcionado. Tybalt solo miraba por la ventana

—Tu trabajo es proteger y dar tu vida por tu alfa. El es esencial... — el vestido rojo de Ruth le daba una apariencia elegante pero mortal. Siempre bien peinada y, a pesar de la edad, atractiva. — Si no hubieras estado con esa mocosa, hubieras estado ahí para Zane, ¿Lo entiendes? Esto no es culpa de Zane, ni de Nathan, ni del Círculo Íntimo ni de tú sistema... Es todo tu culpa ¡Tuya! Y de nadie más

Jonás estaba parado derecho, mirando hacia el frente, sin bajar ni un segundo la cabeza. Su mente era un lío... Ruth tenía razón... No había estado a la altura y de no ser por Nathan probablemente Zane ya no estaría.

Por su irresponsabilidad...

Ruth daba vueltas de un lado a otro. Travis solo seguía apoyado a la pared sin decir palabra. La casa de los consejeros era bastante nueva y extensa. Marie y Carell protegían la casa las 24 horas. Solo había un piso, y la mayoría de las reuniones eran en la amplia sala. Habían tres habitaciones: una para Ruth y Tybalt, una para invitados y la habitación de hijo de Ruth

—Jonas —Tybalt se paró frente al joven y puso su mano huesuda en su mejilla roja. En su tiempo, Tybalt fue un hombre fuerte y atractivo, ingenioso y ambicioso. De joven, una manada vecina trato de conquistar a la manada de los Kiers. El lucho durante 20 años para evitarlo. Dejo a Ruth embarazada antes de ir al frente.  No pudo pasar tiempo con su hijo y eso lo marco muchísimo, aún así, el sabía que no había nadie mejor que Ruth para criar a un licántropo fuerte. —Hijo, mírame un segundo —Jonas guío sus ojos hacia Tybalt— Cuando tu padre de dió la espalda y trató de matarte, ¿Quiénes cuidaron de ti?

Una parte de Jonás se retorció, ese tema era un nervio sensible.

—Fueron ustedes

—¿Quiénes te enseñaron todo lo que sabes?

—Ustedes

—¿Quién te dió las herramientas, la fuerza y la voluntad, para encarar a tu padre y proteger a tu madre?— Travis se apartó de la pared y miró a Jonás por primera vez desde que había entrado.

—Fueron ustedes— dijo Jonás con una sonrisa

—Te dimos todo de nosotros, hijo, ¡Todo! — ahora era Ruth la que miraba por la ventana mientras su compañero seguía hablando— El entrenamiento que recibiste, para ser así de fuerte, era originalmente para Zane, ¿Lo sabes no? — el rubio miró hacia abajo, respiro profundo y volvió a enderezarse