Capítulo 33: BlackFang

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Nathan

El bosque nos recibió. Elías caminaba a paso lento, estirando bien sus piernas. Tarareaba una canción, no llegué a reconocerla pero no es la primera vez que la escuchó

Elías sacó un popi de su bolsillo trasero y se lo llevó a la boca. Camine un poco más rápido para llegar a su lado

––¿A dónde vamos?

––Ya veras

Pasamos el río, soltando sobre las piedras. Continuamos andando, los árboles se mecía con suavidad. Todo era muy tranquilo

Pasamos a través de un claro, donde habían varios obstáculos, maniquíes de madera entre muchas cosas. Incluso habían lugares donde el césped desaparecía en cuadros casi perfectos

––Este es el campo de entrenamiento, ¿no? –– pregunté mirando un entre los árboles

––¿Entrenar? Pfff –– negó con su cabeza -– Este es el campo de tortura personal de Travis y de todos sus antepasados –– suspiró y salimos del campo –– Entrena bien a los chicos... Pero los rompe en el proceso –– decía con voz grave –– Travis y su séquito les mete ideas asquerosas en la cabeza... Odio, rencor, violencia... Me duele tanto que Zane tenga que entrenar aquí

––Eres su padre y el líder de la aldea ¿No puedes impedir que vaya y ya?

––No es tan fácil muchacho, ser yo tiene sus límites... Y sus beneficios

––¿Por ejemplo?

––Bueno... Como viste antes... Tanto la manada como Travis me teme –– enunció encogiéndose de hombros

––A-ja...-–dije inseguro, no se si eso es lo bueno o lo malo

–Lo malo es lo siguiente –– explico –– yo digo "Tengo un hijo" y los ancianos, Travis y prácticamente todos dicen -– puso manos frente a él, en posición horizontal y sin tocarse ––"Tenemos un hijo"

Me descojone de la risa

No sabía que Elías era así

Entendí la referencia

––¿A-a que te refieres? –– dije respirando finalmente

––Pues... Te diré un par de cosas –– se detuvo y me volvió a ver levantando un dedo –– Uno, yo no soy de aquí, no soy un Kiers –– levanto otro –– Dos, no soy un alfa, solo el compañero de uno y Tres –– sonrió con un poco de maldad. Lo mire espectante –– Soy endemoniadamente fuerte y peligroso, Travis no se atreve a ponerme una mano encima, soy capaz de asesinar a cada personas en esta maldita aldea en menos de media hora y nadie sería capaz de vencerme... Y cada lobo en este lugar lo sabe...––sin darme cuenta retrocedí, por un segundo, el Elías que me había echo reír, el increíble lobo que comía Nutella con pan, ya no estaba y solo quedaba... Una presencia simplemente aterradora. Pero Elías se enderezó y sonrió –– ¿Y tú? ¿Dejarías a tu hijo y no se... A un alfa, en mis manos?

––No... No lo creo... No sé –– balbucee

–––Exacto y aun así, tu padre lo hizo –– lanzó un carcajada dejándome a mi echo un lío mental. Él siguió caminando. Lo seguí poco después

––No es la única razón, ¿verdad? –– pregunté

––Si llegó a hacer algún movimiento... Pueden lastimar a Zane... O a los que el ama... Además –– suspiro con pesar –– No quiero que Zane me tema

Dejamos ahí la conversación. Creo que Elías sabía que pensaría en todo lo que me dijo

Zane... ¿A qué le teme? Además de la desaprobación de sus iguales, a mi desaprobación y... ¿A los gansos? Pero temerle a su propio padre... Zane sabe que Elías es algo inútil para algunas cosas, pero se emociona mucho se sientan a conversar. No creo que Zane pueda llegar a temerle pero... No e visto de lo que es capaz Elías

B' Shert (LGBT +18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora