B' Shert (LGBT +18)

Capítulo 27: El Retorno De La Familia Kiers

Nathan

"Los accidentes no existen" eso había dicho la tortuga Oogway en la película de Kung Fu Panda. Las cosas pasan por que tenían que pasar

Y enterarme de lo que pasó con Penélope y con el pueblo no fue solo una coincidencia. Me detuve frente a su casa... no debió caminar mucho para llegar. Baje mis pies de los pedales al llegar y me quedé al otro lado de la calle, observando la casa. Tenía dos plantas, era una de las pocas casas que había en los alrededores. La casa estaba frente al inmenso bosque y debía ser un lugar muy tranquilo y silencioso

Antes de irme de la finca de los Murkel, converse un poco con Rodolf, le hable sobre Yun y lo grande que estaba Rem. No mencioné la muerte de Bernardo, no quería que se fuera del pueblo sabiendo que no pudo decirle adiós a su amigo, porque sí , al parecer eran buenos amigos. Además, hubo un momento donde su padre le llevó unas patillas. Rodolf, al verme interesado en el envase, me contó que sufría de problemas al corazón y tenía que tomar más medicamentos, así que solo mencioné que Bernardo también estaba delicado de salud. Seguimos charlando durante un rato

Pensé que los Kiers despreciaba a los humanos, y por los comentarios de Jonas y de Travis, me imagine a toda una manada incapaz de tolerar al pueblo entero, pero no era así.

-Si si, los Kiers siempre fueron personas muy amables, algunos más que otros - comentó - daban buenas propinas y saludaban por las mañanas. Tenían sus propios negocios y solían ser muy buenos administrandolos, y como empleados también eran muy diligentes. Otros eran más bruscos pero nunca hicieron daño a nadie

-¿Conocía a muchos, viejo?

-Si si - decía alegre - uno incluso trabajó aquí, conmigo, era muy agradable y fuerte. Se solía quedar hasta tarde, asegurándose de que todo quedara en orden

Le dije al señor que me había criado en casa y que no salía mucho por mi "delicada salud" y que al empezar la pubertad todo cambió, y ahora estoy trabajando para la familia principal a la vez que termino mis estudios.

-Si estas en el colegio debes conocer a la pequeña Penny, ¿no?

-¿La p-pequeña Penny? - balbuceé

-Si si, a la niña de pelo café oscuro que vive aquí cerca

-Ahhh hablas de Penélope, si, es amiga mía - le dije

-Si si, esa misma, siempre a sido una muchacha tan encantadora, ella y su hermano Ethan solía venir a jugar aquí con los patos - hizo silencio durante unos momentos en los cuales soltaba risas de vez en cuando luego suspiro y me miró con esos ojos cansados - Debió dolerle tanto perder a su mamá y luego a su hermano

Mi respiración se detuvo y vi borroso

-¿P-perder? - tartamudeé - ¿Su madre y su hermano...?

-Si si - dijo estaba vez más triste - su mamá fue asesinada y su hermano fue llevado preso...

Apreté mi mano sobre mi pecho, no sabía nada de eso, sé que no debería estar oyendo esto de un lugar que no fuera la propia boca de mi amiga...

-Su h-hermano... ¿La asesinó? - pregunté tembloroso

-No no, muchacho, su madre fue atacada... Por otra mujer - fruncí el ceño - verás— me contó— hubo un tiempo donde empezaron a suceder cosas extrañas, joven, tanto hombres como mujeres, niños y niñas desaparecían durante unas horas y luego eran encontrados atacando a alguien o robando cosas. Eran muy violentos - a eso se refería el cartel que vi en el arcade - resulta que la madre de Penny, Nora, se topó con una al salir del trabajo. Fue atacada y murió por la pérdida de sangre, pero no sólo la atacó a ella, habían otras dos personas alrededor, no murieron pero se llevaron un gran susto