B' Shert (LGBT +18)

Capítulo 38

Zane

Rodeamos la formación rocosa donde se encontraba la cueva. Kana nos guió hasta el lado contrario, donde había un pequeño hoyo en la pared, tenía que agacharme para poder entrar, pero lo peor estába al final. La entrada era a penas una abertura al nivel del suelo, Nathan tendría que pasar arrastrándose

—Nosotros vigilaremos, trata de pasar, avísale a Zane cuando estés dentro —le ordenó Jonas. Kana entró junto a nosotros mientras los demás vigilaban fuera

El pequeño hoyo por donde entramos era húmedo y estrecho. El agujero al nivel del suelo estaba aún peor y era  muy oscuro. Pude notar la mirada recelosa de Nate

—Huelo Lobos al otro lado, ten cuidado y no actúes precipitadamente —le aconsejó Kana. Él asistió

—Nathan —lo detuve cuando se agachó, me puse en cuclillas junto a él — Tanto Nivieas como sus subordinados están conscientes del peligro y saben perfectamente que nosotros tampoco podemos arriesgarnos a perder a nadie —puse una mano sobre su espalda y la acaricié — No pasa nada si no puedes sacar a la niña... Primero tú vida, luego la suya, quiero que salgas vivo de ahí , ¿OK?

Él me sonrió de forma burlona

—¿Órdenes del alfa?

—Efectivamente —concordé con una sonrisa orgullosa. Mi compañero miró a Kana, esta asistió brevemente. El temor de Nathan se transformó en valentía y se acostó sobre la tierra, para luego arrastrarse dentro del hoyo

Apenas había metido su trasero cuando se detuvo

—¿Zane? —apenas escuché

—Aquí estoy, ¿qué pasa? —escuché atento

—Tengo unas cosas en mi b-bolsillo derecho que... n-no me dejan pasar — guíe mi mirada hacia su bolsillo y parecía tener un pequeño bulto —¿Puedes tomarlo? hay una piedra aquí encima que no me deja retroceder sin antes romperme toda la puta espalda y el estómago

Mi rostro se tornó rojo y Kana a mi lado de tapó la boca con una mano y miró hacia otro lado.

Tragué duro

Llevé mi mano hacia su retaguardia y traté de meter la mano entre las piedras, pero no lograba alcanzarlo. Al parecer, había una pendiente en el agujero, haciendo que el cuerpo del chico se doblará

—No puedo si...

—¡Solo sácalo!

Respiré profundo y me llené de determinación. Apreté el trasero de Nathan con una mano mientras que con la otra, traté de buscar acceso a su bolsillo. Su trasero se moldeaba perfectamente a mi mano.

Escuché un jadeo proveniente de Nathan. Su cuerpo se retorció cuando apreté con más fuerza. Aunque llevara jeans, la firmeza y la suavidad de su nalga provocaron ciertos... Pensamientos impuros en mi mente. Esto era mucho mejor que admirarlo a la distancia

Kana tenía ligeros espasmos por aguantar la risa

Finalmente logré dar con el acceso y sacar papeles, unos audífonos enrollados y lo que parecían ser llaves

—L-lo tengo —balbuceé —¿Puedes entrar?

—S-s-si — Nathan continuó bajando hasta que vi la totalidad de cuerpo desaparecer —Ya entré — masculló

—¡Bien, ten cuidado! —me levanté y salí con los demás. Kana tenía una sonrisa en su cara que yo, lo ocultaba bien, pero la cambió por un gesto serio justo al salir. Yo no puedo esconder mi nerviosismo