B' Shert (LGBT +18)

Capítulo 39: Pequeña Penny

Nathan

Camine arrastrando los pies por el asfalto. Kana, Chase y Nina iban junto a mí...

Iban igual de callados que yo

Habíamos dejado a Zane en la cabaña de la abuela Mercy, ella solo dejó entrar a Elías y a Jonas

Y cuando insistí en entrar la abuela me dijo

—Puede que seas su compañero, pero Zane necesita ayuda real, solo vas a estorbar, niño—con esas palabras, la anciana me había cerrado la puerta en la cara

Luego de arrancar pedazos de césped... Escuché los gritos de dolor de Zane. La boca de ese maldito lobo estaba llena de bacterias, había llegado al hueso y, según lo que escuché entrando en la comunicación telepática de los Lobos... Iba a ser un duro procedimiento

Sus gritos me dejaron helado, mi cuerpo se sentí débil, sucio... Inútil. Tenía razón la anciana, no hubiera ayudado en nada, Zane probablemente estaría muy ocupado aguantando el dolor como para ponerme la más mínima atención

Otro grito

Caló en mis huesos y llegó a lo profundo de mí. Cuando estuve con él, note como aguantaba las ganas de llorar y gritar... Quería hacer algo, quería que parada de sufrir... Era como si pudiera sentir su terrible dolor

No sería útil ahí adentro... Pero hubiera querido tomar su mano, secar sus lágrimas, curar su labio herido... Solo estar ahí para él... Hubiera preferido mil veces que esa cosa me mordiera a mí que ver a Zane llorar.

Maldita sea, hubiera deseado morir antes que verlo sufrir

Ya no se escuchaba sus gritos pero a través de mis sentidos pude notar como su voz no salía del todo. Deberían por lo menos dejarlo gritar... No dejar que sus dientes se lastimen

Un rato después recibí un mensaje de Penélope, preguntándome donde estaba. Le dije que había surgido algo y que, probablemente, no llegaría

No me iría de aquí sin ver a Zane, sin que su típico “Estoy bien”... Lo regañaría por decir mentiras, y me sentaría junto a él, escuchando lo que sea que ocupara decirme. Me quedaría con él hasta que se pudiera levantar

Tal vez le acariciaría la cabeza como el hace conmigo. Eso me hacía sentir mejor, tal vez es porque el desea lo mismo

Jonas salió de la cabaña, los chicos y yo, que no habíamos dicho palabra, fuimos hasta él

—Estará bien —fue lo único que dijo. Pude oler la sangre de Zane sobre él

—Iré con él —Jonas me detuvo con su brazo

—Créeme, no es buena idea —me zafé de su brazo y seguí caminando. Unas manos me tomaron de los hombro y me volvieron. Era Chase

—Elías está ahí adentro

—¿Y qué? — cuestioné molesto

—Está en un modo protector, Nathan, si te acercas a Zane en el estado en el que se encuentra, probablemente te mate

—¿Qué? —es castaño negó con la cabeza

—Cuando un cachorro está herido, sus padres no permiten que nadie, absolutamente nadie se acerqué, tan solo Mercy puede estar ahí adentro... Y no está del todo segura — explicó —Elías enserio podría atacarte, y si tratamos de salvarte o nosotros nos acercamos, nos hará lo mismo...

Nina llegó a mi lado y puso una mano en mi hombro, una sonrisa comprensiva, y a la vez, dolida se insertó en su rostro.

—Sabemos que quieres ir con él... Nosotros también — Kana estaba tras ella, con la mirada gacha —Ese chico tímido e inseguro, cariñoso y misterioso, gritó por muchas cosas en su vida... Cuando murió su mamá, cuando se corta las yemas de sus dedos mientras cocina sus deliciosos platillos, cuando se enoja porque te tratamos mal... Créeme que oírlo gritar de dolor nos mata a todos... Pero necesita descansar y recuperar fuerzas