Los días en París fueron hermosos, al día siguiente de nuestra llegada y con el corazón aún inquieto por la solicitud de amistad, decidí llevar a Max a recorrer los lugares icónicos de París, cómo estaríamos todo el día en las calles y no regresaríamos al Hotel hasta el anochecer prepare todo lo necesario para la salida, en un bolso puse los pañales, crema, toallas húmedas, talco, biberón, chupete, cambios de ropa, etc ante cualquier cosa que sucediese. Era mejor estar preparado ante cualquier contingencia.
Había aprendido la lección con el viaje pasado a Australia esa vez salí con Max a dar un paseo, como hacia tanta calor mantuve a Max bebiendo mucha agua, ese día Max orinado mucho, justo cuando estábamos caminando el pañal ya no soporto más y mojo toda su ropa, al sentir toda esa humedad mi pequeño lloro, no tenia nada con que calmarlo y la gente seguía amontonándose al rededor de mi hijo, parecía un espectáculo en ese momento, eso me hizo sentir tan mal padre como podía permitir que mi hijo fuera el payaso de esa gente, ¿por que no pensé que algo así podría suceder?, cuando era más pequeño ya había sucedido pero al ser tan pequeño fue fácil llevarlo en mis brazos y controlar la situación, con el paso del tiempo mi bebé creció y no podía hacer lo mismo desde ese momento decidí que no permitiría que eso volviese a ocurrir cuando estábamos de viaje, es por eso que cada vez que salgo con Max llevo todo lo necesario para un cambio aunque la verdad espero que pronto podamos dejarlo y Max empiece a avisarme cuando necesite hacer sus necesidades.
Con todo preparado para salir fui a alistar a mi pequeño, solo tenia planeado cambiarlo de ropa y pañal para salir rápidamente del hotel y aprovechar las horas del sol, grande fue mi sorpresa al quitar su body y ver que el pañal se había rebosado manchando su cuerpo y ropa con popó, apresuradamente lo lleve al baño para ducharlo con cuidado frote sus glúteos, y su espalda quitando todo rastro de popó, sin más lo termine de secar y le cambio de ropa como estaría bonito el día decidí ponerle un pull-ups esperando que me avisara si necesitaba ir asi no tendría que cambiarlo tan seguido.
Ese día fue esplendido pase a cuanta tienda de moda y boutique encontré pedi 30 diseños para mi bebe en distintos estilos ademas de un traje de perro para el, era después de todo su animal favorito y siempre me lo imagine con el jugando en el jardín de la casa.
Los siguientes días no fueron muy distintos, entre recorrimos Paris y sus monumentos arquitectónicos, las grandes tiendas de moda y a sus restaurantes mas típicos, Max lamentablemente solo me avisaba que necesita ir al baño cuando ya se había hecho encima, o cuando necesitaba un cambio de pañal.
El 4 día desde nuestra llegada decidí llevar a Max a un famoso psiquiatra especializado en casos extraños el había atendiendo a los hermanos Clark, esperaba que me pudiese decir el origen del problema de Max.
El lugar era gigantesco y muy antiguo el doctor tenia su clínica en el piso 5 el último con una hermosa vista de la cuidad, cuando llegamos allí nos recibió una hermosa mujer parisina que nos guió hasta el doctor su nombre era Fleur Montiel, me pidió dejar a Max en el piso en la habitación contigua donde habían muchos juguetes y estaba adornada de tal manera que seria un sueño para cualquier niño desde nuestra habitación se podia ver todo lo que hacia Max por medio de un espejo de una sola visión.
El doctor me pidió que le contara todo lo referente a Max desde su concepción hasta su nacimiento, así como también de nuestros antecedentes familiares, después de eso decidió conocer a Max en persona y ver que podía extraer.
En la habitación contigua podia ver a Max jugando y al doctor tomando notas a veces este último le hablaba a Max en busca de respuestas o simplemente jugaba con el un poco pasaron unos 40 minutos de esa forma hasta que regresó y me pidió que subiera a Max a una camilla quería revisar su cuerpo en busca de algún indicio.
Tome a Max en mis brazos y con dificultad logre subirlo a la camilla cada días me cuesta mas tomarlo en mis brazos, cada día esta mas grande y pesado, en la camilla solicito que desvistiera a Max así que lo empecé a desnudar ya le había quitado el pañal cuando me dice que no era necesario, pero como estaba un poco mojado decidí cambiarlo después de que terminara de revisarlo así que simplemente bote el pañal que le había quitado.
El doctor toco los testiculos de mi bebe revisando que tuvieran el tamaño normal para su edad, mientras con su otra mano sostenía una pulsera con esferas de distintos tamaños, comparado los testiculos con la esfera que sostiene, después revisó minuciosamente todo su cuerpo en busca de rasgos sintomáticos pero no sirvió de nada exteriormente mi bebe era como cualquier joven así que ordeno algunas resonancias magnéticas y exámenes genéticos en busca de anormalidades, como el estudio psiquiátrico y genético llevaría tiempo viajaría a nuestra cuidad a atender a Max y estudiar su caso lo haría de forma gratuita aunque la verdad no fuese necesario.
Después de la cita con el doctor lleve a Max al hotel ya que se veía cansado, y el resto del viaje lo pasamos conocido la cuidad y probando las delicias que se preparaban allá, todas nuestras compras serian enviadas a nuestra dirección así que nos fuimos con la manos vacías desde Paris tal y como llegamos , pero con una esperanza en mi corazón y un nuevo amigo por facebook, que esperaba ansioso mi llegada.
Durante todos estos días en Paris nunca me dejo de hablar, primero con reacciones a mis historias o dandole like a alguna publicación, en estos momentos llegamos a la fase de hablarnos y preguntarnos todo los días un "hola ¿como estas?". Ya estoy expectante por la sorpresa que me espera al regreso a casa.
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Mi pequeño hombrecito
Teen FictionTom es padre soltero, su hijo Max tiene una extraña condición que no lo a dejado desarrollarse con normalidad, aunque físicamente crezca su mente siempre es la de un bebé, Tom nos relatará cómo es su vida junto a su hijo. La historia transcurre desd...