Era un nuevo día, de esos en que solo quieres estar en casa recostado en el sillón bebido una taza de café. el sol se encontraba oculto entre nubes grises y los pronósticos decían chubascos por la mañana y por la tarde.
Sin ganas salir Tom decide aprovechar este día para practicar con Max, ya se acercaba su treceavo cumpleaños y los avances de Max son cada vez más evidentes.
Max estaba avanzando, ya podía decir algunas palabras e incluso contar hasta cinco o al menos decir los cinco primeros números "uño, do, te, cuato y quinco" a su modo, pero los decía y eso era lo importante.
Con cada logro Tom se alegraba era un sueño que se cumplía para él, siempre soñó con ser llamado papa por Max y hace poco lo logro, ese era el sueño más grande que tenía desde que supo que su esposa estaba embarazada.
Pero no todo fue alegría, si bien Max avanzaba con sus aprendizajes también retrocedía en otros, Max ya decía pipí y popó cuando necesitaba ir al baño o cuando se había hecho en su pañal, pero en los últimos días ya no avisaba.
Todos los días Tom tenía que revisarlo y ver si se había mojado, esto desesperanzo a Tom quien veía cada vez más cerca que su bebe dejara los pañales, al parecer será algo que lo acompañara por un largo tiempo más.
En el cuarto de Max se encontraba Tom revisando la temperatura de la leche antes de darle el biberón a Max, quien se encontraba acostado en la cuna con un pañal notablemente amarillento.
Max miraba a su papa atentamente esperando su tete, se le hacia agua la boca de solo verlo así que tomo su peluche y empezó a chuparlo, su papá ya había comprobado la temperatura de la leche, le acerco el tete y Max rápidamente lo tomo dejando de lado a su pobre peluche lleno de saliva.
- ¿Él bebe de papa mojo su pañal? – Dijo Tom con una gran sonrisa a su pequeño. – A que sí, a que shii... – Con cada afirmación el pequeño se reía, quizás por las cosquillas de su padre o por una complicidad entre los dos.
Entre tantas risas Tom por fin se percato que su bebe se había hecho pipi otra vez en medio de las cosquillas y su pañal ya mojado no pudo resistir tanto liquido mojando la cuna.
- Mira el desastre que hemos heche peque – dijo Tom riéndose junto a su pequeño. – ¿vamos a cambiarte el pañal ya? –
Max se queda tieso por un momento, comenzando a fruncir el ceño, Tom se percató de manera instantánea de lo que pasaba su bebe le estaba dejando un regalito antes del cambio.
Ya cuando el peque termino de hacer lo que dios manda su padre le quito el pañal al ver el desastre en el que se encontraba decidió bañar a su bebe antes de cambiarle el pañal a si fue como Max termino en la bañera lleno de espuma y patitos de hule.
- ¡NO, NO Max a papa no se le moja! – Dijo Tom desesperado, mientras veía como poco a poco queda empapado por las travesuras de su pequeño.
Max salpicaba agua por todas partes, mientras pataleaba en la tina y movía sus patitos con las manos, estaba decidido a crear una gran tormenta, donde capitán CUACK CUACK navegaría junto a BatiPato y Paco el Pato sus tres fieles patitos.
Ahí estaba Tom en medio de las repercusiones de tan atroz tormenta mojado de los pies a la cabeza mientras Max se reía en la tina.
Como estaba mojado Tom decidió ingresar a la tina junto a su bebe, se quitó el pijama que tenía puesta quedando completamente desnudo con un cuerpo delgado y musculoso.
Max al ver a su papa en la tina se abalanzó a sus brazos mientras reía, Tom lo sostuvo, pero el movimiento hizo que el agua salpicara otra vez mojando a la pareja de padre e hijo, Tom aprovecho para agregar mas agua caliente a la tina y templar el agua que ya se había enfriado.
Con la espuma que había empezó a hacerse unos bigotes y a Max una larga barba de Papa Noe, después del juego de espuma Max llevo sus patitos al frondoso bosque que se encontraba en el pecho de su papa para una travesía en la selva, así jugaron media hora más.
Ya limpios, Tom saca a Max de la tina ya cansado de tanto jugar y con los dedos arrugados como un ancianito envolvió a su peque en una toalla de tiburón, ya secos se dirigieron al cuarto a cambiarle el pañal.
- Max, mira lo que tengo aquí, es tu pañal, pa-ñal, pa-ñal. – Mientras cambiaba a Max, Tom trataba de enseñarle nuevas palabras sin obtener frutos de su trabajo.
Max solo desviaba la mirada y cerraba los ojos, el pequeño se encontraba cansado de tanto jugar y tomarse una siesta.
Ya cambiados y guapos Tom y Max jugaban y cantaban en la sala de estar, A, B C, D in the morning brush your teeth cantaba Tom para ver si su hijo le seguía el juego.
Así eran los días con Tom y Max todos los días entre juegos y canciones didácticas, Tom trataba de enseñarle a Max a hablar, usaba todos los métodos habidos por haber, desde tarjetas fonéticas hasta juegos sensoriales.
Los logros, aunque no muchos incentivaban más y más a Tom por otro lado, su pequeño se ensimismaba mucho con los juegos y se olvidaba completamente de avisar para ir al baño.
Ya en la tarde Tom preparo el salón para una noche de cine junto a su bebe, tomo todos los VHS que tenia guardados, eran los originales de Disney, Pixar, Dreams Word, y una serie de otras compañías incluidos las películas del estudio de Miyazaki.
Tom también tenía contratados varios sistemas de streaming, pero era más sencillo para Max elegir de forma física, tantas películas en los formatos webs le causaban ansiedad y los otros formatos como los CD's eran muy frágiles para un pequeño bebe con la fuerza de un niño de 12 años.
- Esta noche vamos a ver "Mi vecino Totoro" excelente elección Max. – Decía Tom mientras se alegraba de la elección de su peque, ya estaba un poco aburrido de ver "La sirenita".
- Vamos bebe pon la cinta, tu puedes hacerlos. – Cada cosa que hacían juntos Tom y Max era una oportunidad para que Tom le enseñara a Max y esta no sería la excepción.
Así tras unos pocos intentos lograron poner la película, la trama quizás seria un poco compleja para la mente de Max, pero eso no le impidió soltar unas risas de vez en cuando, así transcurrió la película entre lluvia de palomitas y risas de Max.
Ya terminada la función Tom voltea a ver a su bebe quien se encontraba plácidamente dormido debajo de su mantita del personaje de Catboy de la serie de Pj masks.
Tom lo levanta no sin antes revisarle su pañal, al ver que esta todo en orden va a dejar a su pequeño a la cuna.
Mientras lo arropaba ve lo grande que esta su bebe y se acuerda que ya se acerca su cumpleaños, Max sigue creciendo, pero por dentro sigue siendo su bebe, su lindo, regordete y cachetón bebe.
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Mi pequeño hombrecito
Teen FictionTom es padre soltero, su hijo Max tiene una extraña condición que no lo a dejado desarrollarse con normalidad, aunque físicamente crezca su mente siempre es la de un bebé, Tom nos relatará cómo es su vida junto a su hijo. La historia transcurre desd...