Segunda parte de ~El Juicio de la Luna~ en versión NSFW.
Diez años después de haber cambiado de cuerpo y haber guardado en el olvido sus experiencias y recuerdos, alguien decide volver a enjuiciar a estos 8 egresados de la Academia UA.
Ships: Kamij...
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- ¿Qué cosa? - Tuvo que preguntar porque no podía creer que sus oídos estaban escuchando aquello.
- Pues sí porque aquí todo se oye. - Dijo ella señalando la habitación y pronto el rostro que le correspondía se encendió al rojo vivo.
- Am... ¿e-estás segura? Como te dije... n-no tenemos que hacer eso, p-podemos esperar. -
- ¿Y qué quieres tú? - Tenía la respuesta en la punta de la lengua pero no sabía cómo decírselo pues desde hace 10 años que tenía guardado eso en su alma y, aunque lo olvidó por decisión propia; la idea no había cambiado. "No quiero arruinarlo" Pero aunque lo pensó no lo dijo y ante el silencio de Red Riot, Pinky frunció el ceño. - ¿No vas a decirme? -
- Es que yo... Mina... - Ella de pronto lo vio contrariado y sintió curiosidad por lo que pasaba por su cabeza.
- Dime. - Bajó la cabeza y suspiró porque él no era así; ya no era ese chico cobarde que no podía reaccionar así que lo soltó al fin.
- Yo no quiero arruinar lo que tenemos metiendo la pata. -
- ¿Metiendo la pata? - Y él explotó, le verborrea salió sin control sin más.
- Hace 10 años cuando me diste tu primer beso entendí que tú no querías arruinar nuestra amistad y yo tampoco, me prometí cuidarla y por eso te deje ir y me borré todo también; pero ahora de nuevo tenemos este asunto y apenas que has aceptado a salir conmigo; no sabes cómo me... como me da miedo que todo se eche a perder por culpa de esto del cambio de cuerpos. - Ella enarcó las cejas pues desconocía que él cargaba con eso desde hace tanto tiempo. Caminó hacia él y le tomó las mejillas a su propio rostro para mirarlo a los ojos.
- ¡Hey! Tranquilo Cuerni-amigo - Y lo que comenzó como un gesto dulce terminó de manera abrupta y brutal. - Todo el mundo coge. - Sólo vio su rostro colorarse hasta la máxima expresión. - ¡Buajajajaja! - Lo soltó para doblarse de la risa en sus narices.
- A-andas muy risueña. -
- Es que no viste tu cara. -
- Para empezar es tu cara, en segundo lugar mira que decir las cosas de esa manera... -
- ¿Y de qué manera te lo digo? Es lo que tenemos que hacer. -
- N-no exactamente así... -
- Supongo que tu no eres del tipo de chicos que hace esas cosas en la primera noche, yo tampoco, pero tu no eres un extraño que conocí en un bar, eres mi Kiri de toda la vida. -
- ¿Tu...? -
- Ajá... - Ella caminó hacia él y lo rodeó con los brazos por el cuello y cerro los ojos; eso porque en su cabeza se veía al contrario; lo conocía lo suficiente para saberse todos sus recovecos de memoria; podía visualizarlo perfectamente sin tener que mirarlo y por ende sonrió al imaginar su cara enrojecida y alterada. - Además ya tenemos algo... eso me dijiste. -
