~El Nuevo Juicio de la Luna~

~Cómo Liberar el Alma~

*Buzz* *Buzz* *Buzz* (...) *Buzz* *Buzz* *Buzz* 

- ¿Eres tú? - 

- Si, lo siento. - Dijo Yaoyorozu sacando el aparato del bolsillo del pantalón que vestía. - ¿Hola? - 

- Yaomomo. - 

- Oh, Kirishima san, que vergüenza. ¿Han vuelto a casa? -  

- Am... ¡Jejejeje! - Kirishima se quedó mirando a la chica que se reía con complicidad pero intentando por todos los medios contenerse. - ¿Dónde están?, ¿Encontraron a la persona? - Preguntó Ashido omitiendo el que ella ya no era Kirishima.

- Si, pero no se trata de eso. - Dijo Momo sin saber cómo explicar lo que sucedió. Shouto notó su rostro contrariado y nervioso y tubo que acercarse. 

- ¿Qué ocurre? - 

- Son Kirishima san y Ashido chan que volvieron a la casa. - 

- Diles que entren, anoche cuando fui con Kaminari y dejé la puerta de afuera abierta por si llegaban. -

 - ¿No es eso peligroso? - 

- Ese barrio es muy tranquilo y todos saben que esa casa es de mi viejo. - 

- Entiendo... Kirishima san, dice Todoroki san que la puerta de la entrada está abierta, pueden pasar, pronto iremos a casa. - 

- Está bien, los esperaremos. - Ashido al fin colgó y no lo soportó más. - ¡Buajajajajajaja! - Kirishima enarcó una ceja. 

- ¿Qué ocurre?. ¿Dónde están todos? - 

- No lo sé, no me dijo, pero ella cree que soy tu. - 

- Por la voz, no la juzgues. - 

- No lo hago, pero es muy cómico. - 

- ¿Y ahora qué hacemos? - 

- Dijo que entremos porque la puerta está abierta. - 

- ¿Dejaron la puerta abierta? - 

- Eso dijo Todoroki. - Y sí, efectivamente la puerta estaba abierta y ambos entraron a la propiedad; mientras en el estacionamiento del hospital el que iba a manejar se estaba impacientando. 

- Debemos irnos ya porque sólo la puerta de la entrada dejé abierta, no pueden entrar a la casa. - 

- Es cierto, que vergüenza con ellos, mejor nos apuramos. - Momo se acercó a la ventana y tocó esta haciendo que los dos dentro del auto giraran el rostro; Denki se apresuró a abrir la puerta y salir. 

- ¿Qué ocurre? - 

- Es que Kirishima san y Ashido chan han regresado a la casa y nos están esperando. - 

- Ah, ellos no saben nada. - 

- De hecho. - 

- Mejor vámonos. - Todos entraron en el auto pero Denki se aseguró de que la chica a su lado fuera cómoda, él llevaba sus medicinas y la receta con la lista de cuidados. El camino fue silente y cuando llegaron Denki ayudó a su contraparte a bajar del auto; del otro lado de la puerta estaban Ashido y Mina y esta última estaba sentada sobre las piernas del chico; de frente y rodeándolo con las mismas, además con los brazos alrededor de su cuello; por supuesto que esto causó que los 4 que iban entrando se pararan en seco.