~Los Designios del Universo (Parte 2)~

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- No tienes que venderla

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- No tienes que venderla. - Dijo Ashido sentada en la sala del departamento del chico con los brazos cruzados mientras él estaba en el teléfono buscando precios de motos. 

- Pero con eso podré comprar un auto. - 

- ¿Sabes conducir auto? -

- Am... no. - 

- Comencemos por eso. - 

- ¿Y tú? - Preguntó Red Riot mirándola y ella negó con la cabeza. - Bueno vamos por partes. - Dijo dejando el teléfono y sentándose a su lado; se giró un poco para mirarla y ella le miró a los ojos como si lo examinara. - ¿Qué pasa? - Terminó preguntando con vergüenza ante la mirada de ella.

- Quiero que saque tus ojos. - Y eso lo hizo sonrojar. - Y tu mirada. - 

- Am... - Terminó tapándose la mitad de la cara con la mano y desviándola para que ella no me viera tan avergonzado. 

- ¡Jejejeje! ¿Por qué te pones así? - 

- ¿Por qué dices eso ahora? - 

- Porque es lo que más me gusta de ti. - Aunque pronto rectificó. - Entre otras cosas, pero sí, eso. - 

- Mina... - No pudo evitar abrazarla y pegarse a ella en el sillón; entonces descendió una de sus manos y la colocó sobre el abdomen de ella haciéndola sonrojar. 

- ¿Qué? - 

- Nunca pensé en estas cosas, ¿sabes? En tener hijos o formar una familia, pero contigo no suena mal, es el mejor futuro que se me ocurre. - 

- ¡Jejejeje! No sé si eres tierno o tonto, o ambas. - 

- Quiero que estés feliz, que los dos lo sean. - 

- Si bueno, pero como dije comencemos por partes, primero aléjame esa pizza. - 

- No has comido nada, ¿qué se te antoja? - 

- La verdad nada. - 

- No puedes no comer nada, ahora comes por dos. - 

- ¡Deja de decir esas cosas! ¡Ay Dios mío! - Terminó tapándose la cara con las manos. 

- ¿Qué ocurre? - Le preguntó no queriendo mostrarse alarmado, pero lo cierto es que lo estaba.

- Me voy a poner gorda, muy gorda... - 

- ¡Jajajajajajaja! Ay no... para nad... - Pero terminó con una mano de tez rosada en la cara tapándole la boca y ya  no pudo seguir riéndose porque ella prácticamente le estaba encajando las uñas en las mejillas. 

- ¿Qué es lo cómico? -

- Mnadha eshiosa. - Dijo apenas entendible atrás de la mano de ella.

- Bien. - Y lo soltó. Kirishima sintió que todas las alarmas se le encendieron, como si estuviera ante el más peligroso de los villanos y seguramente en ese instante quiso que fuera el más peligroso de los villanos y no ella, pero sí que lo era y eso lo hizo sentirse preocupado. "Ella va a ser muy severa conmigo, mejor no le digo tonterías" Pero esa era apenas la punta del iceberg y él no tenía la mínima idea...   

~El Nuevo Juicio de la Luna~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora