En el verano de 1991, yo era una niña normal. Hacía cosas normales. Tenía amigos y una madre que me amaba. Era como tú. Hasta el día en que me robaron la vida.
Domingo de Pascua de 1994. Me mudaron de nuevo al estudio. Phillip dijo que pensó oír a alguien decir que la policía andaba por el vecindario y cree que estaré mejor protegida en el estudio a prueba de sonido. Dijo que tenía que ser extra silenciosa al caminar por el cuarto. Quitó la pared que separaba el cuarto de mezclar del cuarto de música. Ahora es un gran cuarto. Tengo un nuevo lecho sobre el piso en el rincón de atrás del cuarto. Hay un separador para darme la sensación de privacidad. Es Pascua y hemos pasado todo el día juntos. Nancy, Phillip y yo. Phillip y Nancy hicieron una cama en el medio del cuarto. Es un colchón sin somier. Hemos estado viendo The Ten Commandment con Charlton Heston y comimos una cena de jamón que hizo Pat, la madre de Phillip. Ambos me dicen que cierre los ojos. Al abrirlos, veo una canasta de Pascua. La canasta está repleta de golosinas y también tiene dos conejitos de Pascua, uno mujer y el otro varón. Les digo gracias y que me encanta. Phillip dice que me tiene que hablar de algo. Dice que él y Nancy me han estado observando últimamente y notaron que había subido de peso y andaba como un pato en vez de caminar normal. Dije que lo sabía. Les dije que sí me sentía más gorda y que no me había dado cuenta de que estaba caminando raro. También les dije que me dolía mucho el estómago. Ellos dijeron: "Creemos que puedes llegar a estar embarazada". Estoy aturdida y asustada. ¿Qué iba a pasar conmigo? Sabía que los bebés nacían en los hospitales. Al fin y al cabo, ahí fue donde mi mamá tuvo a mi hermanita. Me pregunto cómo podría llegar a tener un bebé en este lugar. Probablemente la tendré que dar en adopción, ¿cómo puedo llegar a criar un bebé en este ambiente? Me pregunto si Phillip está contento con este bebé. Siento que no le puedo preguntar en frente de Nancy, así que creo que esperaré para preguntarle después. Cuando Nancy se molesta por algo, no la veo o no me habla durante días.
Unos días después, me carcome por dentro pensar que tengo que renunciar a este bebé. Tengo que hablar con Phillip pronto. Phillip trae a China, una Cocker Spaniel rubia y hermosa. China es de Pat, su madre. Me dijo cómo la encontró. Dijo que hace unos años estaba en una estación de servicio con su puerta abierta mientras llenaba el tanque de gasolina. De repente este perro saltó adentro del auto. Él se la llevó a su casa. Cuando su madre está en el trabajo (me entero de que trabaja en una escuela como conserje principal), Phillip trae a China a verme. Sabe que amo los animales. China siempre me hace sentir tanto mejor. Apoya su cabeza sobre mi panza que no para de crecer. Todas mis preocupaciones parecen desaparecer. Al acostarme ahí con China a mi lado y sentir cómo el bebé se mueve y me patea las costillas, me vengo a dar cuenta de que nunca podré dar a mi bebé. Darla en adopción ni siquiera era una opción. Encontraría una manera de salir de esta situación antes de darla. No sé cómo lo haría, pero sé que no pararía hasta lograrlo.
La conexión que siento con este bebé que tengo adentro cada vez que se mueve es una sensación increíble. Le hablo a mi panza y le relato cuentos. Cada vez que lo siento patear, me siento menos y menos sola en este mundo. Mi cuerpo está creciendo día a día, acomodándose para el bebé que llevo adentro. Mis costillas se están expandiendo hacia fuera y es muy doloroso. Puedo sentir cómo está cambiando mi cuerpo. No sé cuánto tiempo llevo, pero creo que he estado embarazada durante un tiempo y simplemente no se notó en seguida. Eso es lo que dice Phillip. Parece muy contento de que voy a tener un bebé y nunca mencionó darlo en adopción.
Reflexión:
Me quedé pensando en lo que vengo escribiendo y no estoy tan segura de que las cosas ocurrieran tal cual lo explicó Phillip. Por ejemplo, es un cuento fantástico que un perro al azar por casualidad justo se haya metido en su auto en una estación de servicio. Ahora que lo pienso, no creo que haya sido verdad. Me pregunto cómo realmente consiguió a China. En aquel entonces no tenía la habilidad para dudar de él. Recuerdo pensar, Los perros no saltan al auto de extraños así nomás. Siempre hablaba sobre cómo los animales lo amaban. Tenía un Setter Irlandés llamado Baby. Dijo que ella tuvo cachorros y esos cachorros iban corriendo hacia él cuando los llamaba de una manera especial. Nancy también siempre hablaba de cuánto lo querían los animales. Pero yo nunca lo vi como algo especial. Los animales quieren a sus dueños. Hasta cuando un animal es maltratado o abusado, algunos animales ansían amor y afecto tanto que harían cualquier cosa para recibir esa atención.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
