FO - Parte 1

Capítulo 12. Obediencia

El cuerpo se hundió en la grande y suave cama, con la ropa despojada hace tiempo por Ning Xiuyuan. Cen Li inclinó la cabeza y utilizó el dorso de la mano para cubrirse la cara, observando el resquicio de luz que se filtraba a través de sus dedos y una vez más fue envuelto por la sombra de la otra persona.

La tristeza inundó el corazón de Cen Li, como si la persistencia original se hubiera desgastado por una gran brecha de vacío.

Los sucesos de la noche anterior aún estaban frescos en su mente. Si no cooperaba, Ning Xiuyuan tendría muchas maneras de lidiar con él, y con las clases de mañana, no tenía tanta energía para gastar con la otra persona.

—Cada vez tienes que enojarme, antes de saber lo que te conviene. —Ning Xiuyuan se inclinó detrás de él y le rodeó la cintura con sus brazos, haciendo imposible que se moviera media pulgada.

Cen Li encorvó un poco el cuerpo y, en este sentido, Ning Xiuyuan nunca había sido de los que se desahogan solos.

Tal vez por las órdenes del médico, Ning Xiuyuan simplemente se acostó un rato, con sus dedos frotando la parte posterior de su cintura: —Eres tan delgado, que los que no te conocen pensarán que te he tratado con dureza. Mañana pídele a la tía Li que haga un poco de sopa para nutrir tu cuerpo.

Los ojos de Cen Li estaban rojos y las comisuras aún estaban húmedas por el agua sin secar, así que Ning Xiuyuan lo volteó y le apartó los brazos que cubrían sus ojos.

—No me avergüences en el futuro.

—...

—¿Me oyes?

Cen Li se frenó durante varios segundos antes de que la luz de sus pupilas se centrara en Ning Xiuyuan: —Te he oído.

—Ahora te estás portando bien, pero... ¿qué has hecho esta mañana temprano? —Preguntó Ning Xiuyuan.

—... —Los ojos de Cen Li se tambalearon hacia abajo y vió que la ropa de Ning Xiuyuan estaba bien puesta, pero se había bajado un poco la cremallera de los pantalones. Por otro lado, su ropa fue arrojada casualmente a un lado por la otra persona, y todo su cuerpo estaba manchado de todo tipo de... rastros sexuales.

Era peor que una puta.

Inconscientemente, trató de cubrir su cuerpo con la sábana, pero sus dedos estaban siendo sujetados por el otro hombre.

El cuerpo de Cen Li se puso rígido, probablemente anticipando lo que Ning Xiuyuan iba a hacer.

La otra persona se levantó y sacó una exquisita caja de madera de sándalo del cajón junto a la cama, que contenía objetos en jade de varios tamaños. Ning Xiuyuan escogió uno y se volvió hacia él: —No puede faltar un castigo para reforzar la obediencia.

Las piernas de Cen Li temblaron y fueron separadas desde los tobillos por el otro hombre.

Ning Xiuyuan le acarició el vientre plano y preguntó: —Si se queda en tu vientre... ¿quedarás embarazado?

Al escuchar estas palabras, el rostro de Cen Li se puso repentinamente pálido: —Soy un hombre, así que si quieres tener un hijo, puedes ir a buscar a otra persona.

Ning Xiuyuan sonrió: —No quiero encontrar a una persona de poco valor para que de a luz a mi hijo.

—...

El cuerpo de Cen Li se detuvo por un momento. A los ojos de Ning Xiuyuan, él pertenecía a esa categoría inferior.

Siempre recordaba la burla en la cara de Ning Xiuyuan cuando le había pedido que lo escuchara bien durante las clases, y si no fuera por Ning Qi, no habría tenido ningún trato con esta persona hasta el final de su último año de secundaria, pero en ese momento había recibido apoyo financiero de la familia Ning.

Una vez, en el pasado, con el pretexto de revisar sus deberes, Ning Xiuyuan le invitó a salir a un estudio de vídeo.

En ese momento, nunca había estado expuesto al lado más sucio de la naturaleza humana. Pero, Ning Xiuyuan vió por casualidad una película y quiso probarla con alguien más.

No había libros ni papeles de examen en el estudio, y Ning Xiuyuan sólo pensó que era un prostituto con un precio claro, pero que estaba limpio. Así que Cen Li se dió cuenta de que algo iba mal y quiso marcharse, pero ya era demasiado tarde, y Ning Xiuyuan tuvo un enfrentamiento directo con él.

El otro hombre sólo buscaba a alguien con quien jugar, y él estaba justo en el medio.

No era rival para Ning Xiuyuan y en menos de un minuto, estaba en un aprieto físico.

Más tarde, Ning Xiuyuan lo ayudó a tomarse una semana de permiso en la escuela.

En la oscuridad de la noche, se había formado una capa de niebla alrededor de la ventana, y Cen Li cerró los ojos, incapaz de ignorar la sensación pegajosa que había detrás de él.

Las palabras de Ning Xiuyuan le habían recordado eso.

Si podía quedar embarazado como una mujer, ¿qué haría cuando Ning Xiuyuan se metiera dentro de él de nuevo en el futuro?

No quería que eso afectara a sus estudios y, además, era un hombre.