Capítulo 7. Esperanza extravagante

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Hoy era domingo, y los demás compañeros de la residencia habían salido, así que Cen Li puso las gachas de avena sobre la mesa y dejó escapar un suspiro de alivio.

Ning Xiuyuan se acercó y lo empujó contra la mesa, luego sus dedos le apretaron el cuello y su rostro estaba teñido de ira: —Eres realmente lo suficientemente bueno, ¿no es así? Acabas de acostarte conmigo anoche, y hoy... ¿has ido a ligar con una mujer?

Al escuchar el interrogatorio de la otra persona, Cen Li sólo se sintió divertido.

¿Qué tipo de relación tenían ahora? Además, la gente al lado de Ning Xiuyuan nunca había sido aislada de su lado.

—No soy todo tuyo. —Cen Li habló.

—Bueno... si ella supiera de nuestra relación, ¿le seguirías gustando?

—... —La cara de Cen Li se hundió.

En el pasado, seguía pensando en el tipo de persona del sexo opuesto con la cual tendría interacción en el futuro, pero ahora, todas estas ideas eran una esperanza extravagante para él.

Las palabras de Ning Xiuyuan fueron como la gota que colmó el vaso. Él también era un hombre... con dignidad, una mente y un alma propia, pero durante mucho tiempo ha soportado a la otra persona y sólo obtuvo una intimidación e insultos más agresivos.

Cuando Cen Li se calmó, Ning Xiuyuan pensó que era porque lo que había dicho había funcionado.

Al momento siguiente, pareció como si un viento veloz hubiera pasado por su cara y el sonido de una bofetada contra la carne de su mejilla resonó en el aire.

Cen Li no podía ejercer mucha fuerza ahora, pero estaba usando toda su fuerza y dijo: —Tu... ¡eres el único que se la pasa acosándome!

El lado izquierdo de la cara de Ning Xiuyuan se enrojeció, y pensó que nadie nunca se había atrevido a golpearlo en toda su vida, así que le devolvió la bofetada... ¿cómo su fuerza no sería rival a la de Cen Li?

—¡Bartardo! ¡¿Cómo te atreves a pegarme?! —Ning Xiuyuan no era blando con sus manos, y Cen Li fue golpeado en el abdomen por su puñetazo, haciendo que el sudor frío brotara en su frente.

El hermoso rostro de Cen Li estaba roto, la sangre se filtraba por la comisura de la boca y su estaba cuerpo aturdido, mientras soportaba la violencia de Ning Xiuyuan.

Además, Cen Li no tenía fuerzas para defenderse y sintió que la luz empezaba a desvanecerse ante sus ojos.

—¡No te hagas el enfermo delante de mí! Veo que has estado conversando alegremente con los demás, pero... ¿y qué? ¿Ahora te pones a pelear conmigo?

—No lo hago. —Cen Li respondió.

—¿No? Pero si veo que te atreves a ser muy valiente. Si no te doy una lección al día, tu cuerpo no se siente cómodo... o es que acaso, ¿no te crees una puta?

—Me obligaste a... hacer todo eso... —Murmuró Cen Li para sí mismo. Sabía que los conejos muerden a las personas cuando los molestan, y aunque rara vez él se enfrenta a la gente, Ning Xiuyuan siempre quiere intimidarlo y ahora llegaron a un callejón sin salida.

Si todos supieran sobre su relación con Ning Xiuyuan, las consecuencias serían impensables y él nunca se atrevía a pensar en eso, ya que ¿con qué lo ojos lo miraría la gente entonces? ¿Sería sólo un prostituto que vende su cuerpo a cambio de dinero?

No, no era tan bueno cómo un prostituto. En el mejor de los casos, sólo era un objeto para la diversión y disfrute de la otra persona.

Si fueras sensato, no te habría hecho esto.

FO - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora