Capítulo 40. Verdad

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Después de la oscuridad, el clima se volvió soleado.

Cen Li no sabía desde cuando había comenzado a tenerle miedo a la luz brillante, pero a menudo también la anhelaba, pues quería ser como cualquier persona común y no sentirse débil, incluso si se expusiera al sol.

Cada vez que iba al hospital, llevaba algo de fruta para su madre. Pero tal vez porque vió una hierba en el borde de la carretera que estaba en plena floración y que destacaba sobre el suelo desnudo, fue por lo que también se percató de que había una floristería cerca del hospital. Así que fue a la tienda y eligió un ramo de claveles rosas, que tenían una agradable y fresca fragancia.

La tendera, una mujer joven, lo vió y le dijo: —Señor, los claveles son perfectos para los pacientes, y muchos de los clientes que vienen a mi tienda los eligen con gran frecuencia.

—Deme este ramo entonces. —Dijo Cen Li.

—De acuerdo, te lo envuelvo ahora mismo.

Cada vez que llegaba a la habitación de su madre, Cen Li siempre sentía un ligero alivio.

Hoy Ning Xiuyuan y Jiang Yan habían salido muy temprano, y con esa persona a su lado para hacerle compañía, entonces probablemente no debería volver a molestarlo.

Cen Li fue al hospital con el ramo de flores en sus manos, y la enfermera ya estaba acostumbrada a que viniera de visita a esa hora del día, por lo que naturalmente tomó las flores, luego sacó un jarrón de cristal sin usar que estaba tirado por ahí, salió para buscar un poco de agua y finalmente colocó las flores en su interior.

Mientras tanto, la mujer en la cama había visto todas las acciones de la enfermera, pero en los últimos días, su apetito era cada vez peor y ya estaba tan delgada como un hueso, por lo que ahora no podía mover ni un solo músculo y había que ayudarla a levantarse.

Debido al apoyo financiero de la familia Ning, la mujer estaba en una habitación individual y su medicación era de la mejor calidad. Por esa razón, Ning Xiuyuan siempre le recordaba a Cen Li lo mucho que le debía, y él nunca le había refutado ni una palabra.

Como la luz del sol se filtraba por la ventana, la monótona habitación empezó a adquirir algo de calidez.

—¿Has pensado en lo que te dije la última vez? —La voz de la mujer era débil, y su aspecto no parecía tan refinado como antes.

—¿Qué? —Preguntó Cen Li.

—Hijo estás muy solo y por eso no puedo estar tranquila. Además, no eres demasiado joven y como sé que no podré verte formando una familia en el futuro, entonces por lo menos tienes que encontrar a alguien que te haga compañía.

—... —La expresión facial de Cen Li se detuvo ligeramente y después de unos segundos, dijo: —Todavía no me he graduado de la universidad, así que hablemos de eso más tarde, cuando sea posible.

En realidad, los acontecimientos de ayer aún estaban frescos en su mente. Así que aunque Ning Xiuyuan sólo lo trataba como un compañero de cama, también se negaba a dejarlo solo, y por esa razón Cen Li no quería retener a nadie aunque hubiera una persona más a su alrededor, y mucho menos a una novia.

Haa... —La mujer dejó escapar un largo suspiro, y era como si una parte de su responsabilidad estuviera siendo incumplida, ya que ningún padre no querría ver a su hijo casarse.

La enfermera colocó las flores en un jarrón lleno de agua, y no perturbó demasiado la conversación entre madre e hijo.

Xiao Hui. —Dijo la mujer.

FO - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora