Capítulo 27. Escucharé tus palabras

1.8K 256 42
                                    

Era temprano en la mañana y la luz del sol se filtraba por una esquina de la ventana, lo que resaltaba aún más la delgada figura de Cen Li.

La cirugía no podía organizarse a la ligera, y Bai Chengyu dudó por un momento.

—¿Seguro que te quieres operar hoy? —Bai Chengyu dijo: —No puedo garantizar que no haya ningún accidente, y además, tu madre aún sigue en el hospital.

Cen Li frunció ligeramente los labios por un momento: —Siempre hay riesgos en cualquier tipo de cirugía.

—... Está bien.

La cirugía fue programada para cuatro horas después, así que Bai Chengyu sirvió una taza de té caliente y pidió a Cen Li que lo tomara para calentar su cuerpo.

Cen Li dirigió su vista hacia la ventana, era el principio del invierno y los álamos de afuera sólo tenían las ramas desnudas. Este escena, hizo que Cen Li pensara en una trágica historia:

'Un enfermo terminal estaba observando el árbol afuera de la sala médica, y pensó que cuando todas las hojas cayeran, su vida también se acabaría.

Estaba lleno de soledad y tristeza, pero no quería desaparecer todavía.

Entonces, un pintor se enteró de su condición y, de la noche a la mañana, pintó una hoja que nunca se marchitaría.

Así, le dió esperanza a aquel enfermo terminal.'

Pero, ¿y qué hay de su esperanza?

Una niebla blanca se dispersó hacia arriba desde el borde de la taza, y las manos de Cen Li adquirieron más calor.

Por la mañana había más pacientes, y algunos acudían siempre al departamento de Bai Chengyu.

Cen Li colocó la taza de té en el borde de la mesa, salió al pasillo y se quedó observando el constante flujo de gente que iba y venía.

Levantó la muñeca izquierda y miró la hora, pero se dió cuenta de que aún faltaban tres horas para la cirugía.

Al salir del hospital, el olor a agua estéril se disipó y la luz del sol cubrió su cuerpo con un poco de calidez, así que Cen Li entrecerró los ojos ligeramente.

Pero de repente chocó con alguien detrás de él, y Cen Li estaba a punto de disculparse, cuando rápidamente se percató de que la persona de atrás era Han Chen.

—Profesor Han... ¿por qué está aquí?

—Alguien de mi familia está en el hospital, así que he venido a visitarlo ya que tengo la mañana libre. —Han Chen dijo: —Pero tú, después de colgar el teléfono anoche, ni siquiera respondiste a los mensajes de texto que te envié.

—... —La expresión de Cen Li era un poco avergonzada.

—Pero no es la gran cosa. Es sólo que si sigues haciendo esto, no puedo evitar preocuparme. —Los ojos de Han Chen eran profundos cuando lo miraba, como si estuviera más allá de los sentimientos entre maestro y alumno.

Cen Li se dió cuenta de que estaba demasiado cerca de la otra persona, así que dió un paso atrás.

Han Chen se rió un poco: —Cada vez que me acerco a tí, me esquivas, y... ¿aún dices que no me odias?

—... Yo no te odio.

—¿Te sientes mejor? —Preguntó Han Chen.

—Si. —Cen Li respondió, y quizás por el sentimiento de culpa, su cabeza fue inclinada hacia un lado.

Al instante, un espacio abierto apareció en el cuello de su suéter y un pequeño chupetón quedó expuesto en su blanco cuello, haciendo que los ojos de Han Chen se oscurecieran: —¿Estás saliendo con alguien?

Sin esperar a que Han Chen hiciera de repente una pregunta tan personal, Cen Li dijo incómodo: —Todavía no.

En lo que respecta a las relaciones personales, Cen Li era como una hoja de papel en blanco. Antes, no se permitía tener un romance, así que seguía las reglas y rara vez se acercaba a las chicas. Ahora, estaba en la universidad y no había limitaciones, pero por alguna razón, evitaba a las chicas que estaban interesadas en él.

❖❖❖❖❖❖❖


Cuando Jiang Yan vió salir a Cen Li en la mañana, envió a alguien a seguirlo y descubrió que el lugar al que se dirigía era el hospital.

Después de recibir la noticia, se lo dijo a Ning Xiuyuan.

—¿Al hospital?

—... ¿Cen Li está sufriendo alguna enfermedad grave? —Preguntó Jiang Yan.

Ayer, Cen Li le había dicho que sólo tenía un problema estomacal, pero que no era nada grave. Además, si hubiera habido alguna afección más grande, Bai Chengyu se lo habría dicho cuando lo examinaron antes.

Sin embargo, Ning Xiuyuan sentía que Cen Li le ocultaba algo.

Llamó directamente a Cen Li y le preguntó: [—¿Qué haces en el hospital?]

Cen Li se había hecho el último de los exámenes preoperatorios, y su condición física apenas había superado los estándares aceptables; sólo quería ser un hombre normal.

[—Tengo malestar estomacal.] —Al largo período de depresión que tenía, por fin le daría un momento de alivio.

[—... ]

Cen Li dijo: [—La próxima vez, escucharé tus palabras.]

FO - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora