Capítulo 22. ¿Todavía quieres hacerlo?

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Sólo quedaron ellos dos en la habitación.

Ning Xiuyuan se acercó, y esta proximidad hizo que Cen Li encogiera su cuerpo en la sábana.

Pensando en la actitud renuente de Cen Li y en como acababa de lanzar una mirada suplicante a Bai Chengyu, Ning Xiuyuan dijo impacientemente: —¿Qué puedes hacer si te gusta? De todos modos, él no se atrevería a ligar contigo.

Al escuchar las palabras de Ning Xiuyuan, Cen Li se sintió aliviado ya que justo ahora pensó que él había visto algo inusual. Mientras la operación se realizara ese fin de semana, el niño en su vientre desaparecería.

—Este es mi asunto personal, y no tiene nada que ver contigo. —Dijo Cen Li, mientras seguía las palabras de Ning Xiuyuan.

Ning Xiuyuan soltó una carcajada malhumorada, y dijo con frialdad: —Tu cuerpo ya es todo mío, pero... ¿aún tienes miedo de que tu mente también esté conmigo?

Cen Li abrió los labios y no emitió ningún sonido.

Había sólo algunas cosas que necesitaba tener claras en su mente y, una de ellas, era que el médico también le había dicho antes que con su estado físico actual, era mejor no molestar a Ning Xiuyuan.

A pesar de estar acostado en la cama, la sábana parecía sólo ligeramente levantada, por lo que Ning Xiuyuan miró sus delgadas mejillas y dijo: —¿Qué hay de malo en estar conmigo? Puedo darte todo lo que quieras y no tienes que salir a trabajar. Allí afuera, el salario mensual no es suficiente ni para comprar una sola de las prendas que te he dado, o... ¿será no vas trabajar por dinero?

Los finos labios de Cen Li se fruncieron y en silencio inclinó la cabeza hacia el otro lado, sin querer seguir mirando a Ning Xiuyuan.

Había buscado un trabajo durante el verano, pero como aún no se había graduado en la universidad, sólo pudo encontrar algo con pocos requisitos educativos, y el salario no era tan alto como el de un empleado normal. Aún así, solo trabajo poco más de una semana, y luego Ning Xiuyuan lo obligó a renunciar.

El dinero que ganaba con su propio esfuerzo, aunque no era mucho, era limpio. Además, no tenía que soportar las burlas de los demás, y mucho menos enfrentarse a la humillación de Ning Xiuyuan.

Al segundo siguiente, Ning Xiuyuan le sujetó la barbilla con una mano y lo obligó a levantar la cara, por lo que sus ojos adquirieron un matiz de molestia.

—¿Todavía quieres hacerlo? —Preguntó Cen Li en voz baja.

—... —Ning Xiuyuan se congeló por un momento. Después de todo, frente a él, Cen Li siempre se resistía a hacer tales cosas.

—Si quieres hacerlo, que sea rápido, estoy muy cansado y quiero descansar temprano. —Cen Li volvió a decir.

Una capa gris de tristeza nubló sus sombrías pupilas, y al ver que Ning Xiuyuan no respondía, Cen Li extendió su mano y acarició el pecho del otro hombre con un toque de burla, ¿no era este tipo de sensatez lo que Ning Xiuyuan quería?

De todos modos, no estaría tan mal. Por mucho que lo rechazaba cada vez, no funcionaba, así que es mejor obedecer a la otra persona y así sufrir menos.

Ning Xiuyuan lo apartó, y con una expresión extremadamente fea dijo: —Cen Li, eres increíble.

Cen Li siempre provocaba su ira con mucha facilidad, y él no había tenido la intención de hacer nada, pero la otra persona había hecho esa pregunta.

Ning Xiuyuan empujó la puerta y se marchó. Cen Li observó cómo la espalda de la otra persona desaparecía de su vista, luego cerró los ojos con cansancio y acurrucó su cuerpo en una esquina de la cama.

FO - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora