Capítulo 9. Problemas

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Cen Li no movió ni un músculo, como si ya hubiera esperado esa reacción en Ning Xiuyuan.

Él era un ser humano... no un objeto, ¿por qué debería estar siempre a merced de los demás?

El rostro de Ning Xiuyuan se oscureció: —¿Intenta repetir lo acabas de decir?

Una ligera sonrisa apareció en el rostro de Cen Li, como si se burlara de sí mismo, y como si se sintiera patético por su impotencia.

Miró a Ning Xiuyuan y dijo, palabra por palabra: —No todo el mundo tiene que vivir como tú quieres.

El olor a pólvora en la habitación se hizo más fuerte, y el doctor naturalmente vió que el ambiente no era el adecuado. Cen Li se había despertado hace poco tiempo, y su cuerpo ya estaba débil, sin mencionar la ira de Ning Xiuyuan. Si no lo hubiera detenido justo ahora, Cen Li seguramente habría terminado en la unidad de cuidados intensivos.

—... Xiu Yuan, recuerda que todavía es un paciente. —El médico persuadió por detrás.

—Tú, sal primero. —Ning Xiuyuan dijo con voz fría.

—... —El doctor miró hacia Cen Li.

—No puede soportar todo esto ni siquiera en su estado físico actual... así que si no quieres hacer una escena, es mejor que te contengas. —El médico suspiró.

En la situación actual, no era bueno que le contara a Ning Xiuyuan lo del embarazo de Cen Li.

La actitud de Ning Xiuyuan hacia Cen Li no tenía que ver con los sentimientos.

El médico salió y sólo quedaron ellos dos en la sala, con las pestañas de Cen Li ligeramente caídas y los dedos de su mano derecha fuertemente apretados.

—No está mal, incluso tienes a alguien que habla por ti. —Ning Xiuyuan susurró.

—... —Cen Li no respondió nada.

Ning Xiuyuan se acercó y tomó la barbilla de Cen Li con una mirada feroz: —¿Quién te crees que eres? Si no fuera por la familia Ning, ya habrías abandonado la escuela y probablemente habrías salido a venderte.

—...

Cen Li cerró ligeramente los ojos, como si se aislara de Ning Xiuyuan.

La otra persona siempre utilizaba el lenguaje más despiadado, pisoteándolo como si fuera basura, como si mereciera ser humillado y también sufrir con esta mala noticia repentina.

Al principio, consideraba que estaba muy sucio, pero nunca había pensado que como hombre se quedaría embarazado, y la persona que había provocado todo esto estaba ahora delante de él.

Los dedos de Ning Xiuyuan le frotaron la cara, por lo que las pestañas de Cen Li se agitaron suavemente mientras inclinaba la cabeza hacia un lado sin decir nada.

El departamento de estudio ahora tenía unos cuantos estudiantes nuevos de intercambio en la matrícula, y debido al excelente rendimiento de Cen Li en la universidad, el tutor incluso había hablado con él el otro día para decirle había sido elegido como uno de ellos.

Fue sólo porque el estado de su madre había sido inestable recientemente, que había dejado pasar la oportunidad.

Un abrupto timbre de teléfono sonó en la sala médica y Ning Xiuyuan le soltó finalmente.

Al ver el nombre de persona que llamaba, la expresión de Ning Xiuyuan se alivió por unos momentos. Cen Li era sólo un plebeyo de clase ordinaria, completamente incomparable con una familia acomodada como la suya, y para Ning Xiuyuan, a lo mucho, Cen Li sólo era un pasatiempo al que acudía cuando estaba aburrido.

—A-Yuan... acabo de volver a China, ¿puedes venir a recogerme? —Jiang Yan dijo en voz baja. Su padres lo enviaron a estudiar en el extranjero en su último año de secundaria, y sólo algunas experiencias recientes lo habían hecho volver antes.

Jiang Yan era el hijo menor de la familia Jiang y conocía a Ning Xiuyuan desde hacía muchos años, por lo que naturalmente le hablaba con más intimidad.

—Está bien, envíame la ubicación.

Ning Xiuyuan miró a Cen Li y vió que su expresión parecía tranquila, como si nunca lo hubiera mirado.

Ning Xiuyuan conversó cálidamente con Jiang Yan durante unos instantes y luego colgó el teléfono.

—Voy a salir. —Dijo Ning Xiuyuan.

—Hmm. —Cen Li respondió con indiferencia.

Al escuchar su respuesta, el ceño de Ning Xiuyuan se arrugó y un poco de aburrimiento creció en su corazón: —Eso es todo lo que puedes decir, ¿verdad? Cualquiera puede ser más interesante para hablar que contigo.

—No lo sé.

Ning Xiuyuan se burló: —No te preocupes... De todos modos no quedarás embarazado si eres un hombre, así que afortunadamente tendrás menos problemas. Pero puedes estar seguro que... antes de que me canse de jugar contigo, ¡no te dejaré ir!

FO - Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora