Capítulo 5
Me cago en todo. ¿Por qué tenía qué trabajar codo con codo con ese ser repugnante? ¿Qué había hecho para merecerme semejante calvario? Vamos, era una buena chica, lidiaba con una niña pequeña, los gastos de una casa, la universidad y una carrera en el fútbol, no me metía con nadie e intentaba ser un buen ejemplo. ¿Así era cómo la vida me devolvía la jugada? No era justo.
Carter no me pasó el balón en ningún momento e ignoró todas mis sugerencias.
—¡Pásamela, capullo! —acabé gritando, harta de que me ignorara.
Me lanzó una miradita fugaz antes de seguir trotando por el campo para que Georgia no le robara la pelota.
Lo que necesita es que le den una patada en todos los huevos, pensé.
Bufé, hastiada de su comportamiento infantil. ¿Quería guerra? Pues la tendría.
Corrí hacia donde estaba y, en un movimiento que lo pilló desprevenido, le quité el balón. Sus ojos se oscurecieron al verme victoriosa.
—¿Puedes dejar de ser un grano en el culo? —masculló.
Frené. Puse los brazos en jarras.
—¿Y tú puedes dejar de ser tan insoportable conmigo? Madura de una vez.
Resolló.
—Te odio.
—Yo más.
Ashley, en la portería, a tan solo unos metros de nosotros, salió de su puesto al ver la disputa. Su pelo castaño rizado estaba recogido en un moño alto. ¿Por qué no me gustaba ese brillo travieso que vi en sus ojos?
—Chicos, chicos. Si os queréis liar, idos a un lugar privado.
La miré con horror.
—Tía, qué asco. Él no está a mi altura.
Carter se cruzó de brazos y alzó una ceja con chulería.
—¿Perdona? Tú no eres mi tipo.
—Mejor, porque tú tampoco eres el mío.
Le hice una mueca que me devolvió.
Por suerte, la pelea no llegó a más. Los entrenadores, al vernos parados como unos pasmarotes sin hacer otra cosa que echarnos en cara verdades, se acercaron. Fenomenal. Justo lo que me faltaba: una bronca. ¿Qué clase de ejemplo les estaba dando a los demás?
Estúpido de Carter, pensé. Todo era culpa suya.
—¿Podéis dejar de actuar como críos y poneros a jugar como los profesionales que sois? —bramó el entrenador King lleno de ira. Tenía una vena en la frente que le latía con fuerza.
Señalé a Carter.
—Díselo a él. No quiere cooperar. Estaba sola y por sus narices que tiene que meter él el gol.
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Sidney. ¡Rivales hasta el final! (Serie «Chicas guerreras 3)
Roman d'amourSerie «Chicas guerreras» 3. ⚡️ Sidney odia a Carter y Carter odia a Sidney. ⚡️ Sidney es una mujer fuerte y valiente que desde pequeña ha tenido que aprender a valerse por sí misma. Ama con toda su alma el fútbol, pero ¿cómo dedicarse a ello cuando...