Omegacember𝟸𝟶𝟸𝟸

Día siete: Ronroneo Alfa

Pareja: DeadShield

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Cada individuo en este mundo tiene algo especial que lo caracteriza. Cada Alfa que existe en el planeta tiene una manera de convencer a su pareja que varía depende de la persona, y disponibilidad que está tenga. Hay muchas las cuales aceptan porque suelen ser regalitos, miradas, sonrisitas encantadoras u ojos de borrego, etc. Todo depende. Pero hay un Alfa especial, muy, especial que es capaz de hacer el más insultado, el que ninguno pronuncia por que quieren creer que se trata de una manera de parecer sumiso, pero no, es algo encantador en realidad. O al menos para él y su Omega.

Wade ama con todo su corazón al Capitán que literalmente le quitó este órgano tan importante. Fue sin querer, por suerte puede sobrevivir sin él. Pero eso no es lo importante, sino decir una y mil veces cuanto adora a Steve Rogers. Suspira por su amado cada cuatro segundos, los X–men y lo poco que quedó de los X–Force rodaban los ojos cansados. Incluso saben cada zona del cuerpo del rubio gracias a él, que no deja de alabar sus atributos.

—Solo puedo contar contigo mi querido amigo, eres el único que escucha cuan maravilloso es el culo de Steve. Es así de suave—sonreía tras la máscara, apretando un peluche de Thor que tenía el taxista consigo.—ya quiero llegar a nuestro humilde hogar para cumplir mis más bajas fantasías, ah—suspiro soñador.

—Yo también quiero vivir ese sueño, don Pool—rió el beta viéndolo por el retrovisor.—oh, ya llegamos señor.

—Gracias Dopinder, aquí tienes—le tiró un fajo de billetes mientras salía del vehículo, junto a su querido peluche de unicornio. A veces lo llevaba a sus misiones como hoy.—nos vemos luego—canturreó alegre mientras corría dentro del edificio.—falta poco para mí técnica de convencimiento amigos míos.

Y es que, debía lograr que Stevie se pusiera feliz pues, sin querer hoy mató a unos maleantes y él prometió no volverlo a hacer por más que se lo hubieran ganado. Además aquello salió en las noticias y está más que seguro que el rubio Capitán lo vio. Las puertas del ascensor se abrieron dándole paso al pasillo, camino rápidamente hasta la puerta de en medio. Se plantó frente a ella para limpiar un poco de sangre en su máscara, por supuesto todo su traje está sucio.

—¿Que cosas no?

Saco las llaves para introducirla en la cerradura y abrió. El olor fuerte a manzanas verdes lo recibió provocando que sus fosas nasales picarán. Sabía lo que eso significaba, así que solo suspiro alzándose de hombros. Las feromonas del Omega cambian cuando está molesto, normalmente huele a manzanas rojas. Son similares pero las verdes son más ácidas. Avanzó hasta la habitación desplegando el suyo a lirios, que, si bien no es común en Alfas que normalmente huelen a pino, tierra, lluvia o esos olores fuertes, recuerden que al comienzo se mencionó que es especial y único.

—Así es, y hermoso a mi manera—rió.

Sin más entró al cuarto donde lo encontró reposando en el colchón, con su pijama aún puesta mientras leía uno de sus libros con el ceño fruncido, conteniendo gruñidos y a sus colmillos. Adorable, pensó acercándose como si nada. Se sentó a su lado y posó una mano en su muslo, esperando a que reaccionara.

—Hola bebé—dijo con extra dulzura.—¿Cómo ha estado el hombre más sexy y caliente de este universo?

—Molesto, ¿Quién pregunta?—respondió sin dirigirle la mirada.

—Aush.

Abandonó a su unicornio al lado del soldado para levantarse y comenzar a desvestirse, hace tiempo dejo de sentirse avergonzado por su piel dañada, el rubio demostró que lo quería tal y como una pasa, o un aguacate. No pudo evitar sonreír y desplegar más de su aroma a Alfa feliz, como decía. El lobo de Steve se sintió agusto, más el sujeto no lo demostró.

—Iré a bañarme, nos vemos en unos minutos corazón—dejo su traje en el cesto de ropa sucia para lavarla más tarde, ahora quería darse una buena ducha para así poder contentar a su rubio amor.

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Cuando salió seguía ahí, indiferente, ignorándolo. En parte se sintió herido, pero sabe manejarlo, no es la primera vez que pasa, tampoco será la última. Así que se secó y solo se colocó unos boxers para tirarse al lado del antiguo héroe.

—Wade ponte algo de ropa.

—No.

—Wilson—advirtió frustrado.—te estoy hablando, ponte algo que te cubra.

El antes rubio cogió una manta y se arropó.

—Listo, además, no es algo que no hayas visto antes—negó ganándose un gruñido. Minutos de silencio llegaron con Deadpool y el Capitán América en la misma posición. El segundo no le dirigía palabra hasta que, él mismo rompió la tensión.—sé que estás molesto por lo que dicen es las noticias, pero ellos llegaron después y no vieron lo que sucedió. No lo hice a propósito Steff, te lo juro.

El mencionado bajo el libro y lo dejo en la mesita de noche. Terminó por acostarse quedando frente a frente a su Alfa. Acercó su mano para tomar la contraria y entrelazar sus dedos.

—Lo sé mi amor. No estoy realmente molesto contigo, sino con ellos, no te conocen y aún así hablan porquerías de ti. Eres bueno, gracias por explicarme de todas formas—le sonrió por primera vez provocándole mariposas en el estómago.

—¡Te amo!—chilló ocultando su rostro en el hueco de su cuello, aspirando su rico aroma a manzanas.—eres fantástico.

—Tú más—jadeo abrazándolo.

Pronto sintió como su cuello vibra haciéndole gemir de sorpresa y excitación. Wade acaba de ronronear para él, es algo que este hace para ponerlo feliz. Es su forma única de hacerlo, y nada más lo efectúa en la intimidad. Apretó sus piernas pues algo comenzaba a formarse en su interior. Si tan solo los demás Omegas supieran de este placer tan encantador que es escuchar a tu Alfa dedicarte un ronroneo.

—Wade...—gimió de nuevo.

—Ay no aguanto.

Arrastró a Steve bajo las sábanas. Le dedicaría más de esos sonidos si solo podía escuchar los de él. Esos adorables maullidos de gato atrapado en el éxtasis.

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Adoro el DeadShield🖤❤️.