Día veintitrés: Ojos de cachorro

764 67 23
                                    

Pareja: WonderShield

•••

—Steven, no me hagas esto—pidió la mujer dándose la vuelta, evitando hacer contacto visual.—ya te dije que no.

—Pero Diana—se quejo formando un puchero, tiro del brazo de la pelinegra para que lo mirase.—vamos, no seas así.

—Es mi última palabra Omega... no.

El rubio suspiro sonoramente esparciendo su aroma a nueces para intentar endulzar a la poderosa guerrera que luchaba contra su lobo para que no soltara el propio con fragancia de flores silvestres en reconocimiento. Se mantuvo firme mirando a la pared.

—Deja de hacer eso, no conseguirás nada.

Refutó ella ahora con una pequeña sonrisa a sabiendas que el Capitán no conseguiría nada usando esa táctica que conocía a la perfección. Estaría así hasta que desistiera de convencerla para ir a una misión con los Vengadores.

—Oh Alfa por favor, quiero ir con los chicos—pidió una última vez.—Diana.

—En tu estado ninguna misión es segura—negó rotundamente, cruzada de brazos erguida sin doblegarse.—vamos, mejor ve a la cocina y bebe un poco de chocolate.

—No, ¡Quiero liderar a mi equipo! Al bebé no le pasará nada, apenas estoy en el primer mes, no se nota—trato de hacer entender su punto pero la Alfa negaba por enésima vez. Toco su vientre plano, sin curvas ni nada.—¡Diana!

—No, Steven, no.

Y finalmente lo contempló. Grave error de su parte porque fue recibida por un par de ojos al borde del llanto, cristalizados y con el azul profundo brillando con tal intensidad que podría iluminar toda la sala. Sus labios temblaron conteniendo un sollozo.

—Oh no—musitó petrificada.—eso no.

—Alfa...—se acercó abrazándola, se encogió colocando su barbilla en el pecho de la mujer, ladeando la cabeza e intensificando su aroma triste.—quiero, por favor...

Ojos de cachorro, de borrego perdido... su debilidad.

—Maldición Rogers—suspiro sin apartarlo, subió una mano para peinar su cabello.—está bien, pero yo iré también para mantenerlos seguros, ¿Okey?

—¡Perfecto!

El Capitán es sumamente adorable y manipulador cuando se lo propone, le da un tierno beso en sus esponjosos labios y después en sus mejillas ruborizadas.

Este sonríe acunando su estómago, está tan feliz por volver a la batalla que no le importa haber utilizado su infalible arma contra su esposa...

•••

(◍•ᴗ•◍)❤

Omegacember𝟸𝟶𝟸𝟸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora