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Cuando su equipo había sido destruido, Lu Xingchi escuchó una voz en su cabeza que decía que era un sistema. Esa voz no sólo le dio una segunda oportunidad en la vida, sino que le permitió sacar un poder al azar. El poder que obtuvo fue el control sobre el metal. Podía cambiar fácilmente la forma de cualquier metal dentro de un determinado límite de tamaño y controlar su movimiento.

La ballesta fue lo primero que hizo con su habilidad. Su habilidad tenía límites, pero podía disparar la ballesta con una precisión infalible.

El sistema le había dicho que su poder podía aumentar bajo estimulación y que la única condición para esta segunda oportunidad en la vida era que tenía que seguir el mismo camino que su vida anterior.

Incluso sin el requisito del sistema, Lu Xingchi lo habría hecho de todos modos. Reuniría a la gente de su antiguo equipo y les dejaría vivir una buena vida.

Esta vez, no cometería el mismo error.

Lu Xingchi cerró el maletero y miró a Bei Nuan, que aún llevaba el casco. El casco redondo era demasiado grande, incluso el asiento trasero no podía bloquear su línea de visión.

A pesar de ello, la había dejado subir al coche. Ella tenía un poder especial. ¿Podría ella también renacer?

Lu Xingchi no lo creía. Cuando lo vio, no lo reconoció en absoluto. Y, su personalidad era completamente diferente. Cuando veía a un zombi, huía más rápido que un conejo y no perdía el tiempo diciendo nada.

Se ponía fácilmente en una apariencia lamentable y parecía que estaba a punto de llorar a la primera de cambio. Pero desde la mañana hasta ahora, había visto a muchas personas convertirse en zombis sin derramar una sola lágrima.

Por el momento, la acompañaría. Cuando encontraran un lugar seguro, la dejaría allí.

Tras volver a la autopista, obviamente había pocos coches en la carretera. Era por el bloqueo de la autopista detrás de ellos.

El jeep avanzó como un caballo galopando bajo el sol primaveral. Lu Xingchi conducía más rápido que antes.

Bei Nuan había terminado de comer y estaba recostada en su asiento, fingiendo que dormitaba. En realidad, estaba organizando las cosas de su bolsillo en montones ordenados.

Esta mañana había estado demasiado ansiosa y lo había dejado todo desordenado en el espacio de bolsillo.

Los bocadillos estaban agrupados, el arroz, los fideos, las verduras y la fruta estaban en otro grupo, y las necesidades diarias estaban en un tercer grupo.

Cualquier arma que pudiera utilizarse para abrir el cráneo de un zombi se colocó en el lugar más consciente del centro.

***

Ningcheng era una exquisita ciudad antigua con muchos atractivos. No estaba lejos de la Ciudad S, a poco más de una hora en coche.

Poco después de salir de la carretera, vieron un puesto de control.

La noticia de un brote de zombis en Ciudad S había llegado a Ningcheng de inmediato. Ningcheng había sellado todas las carreteras principales de la ciudad, montado tiendas de campaña y establecido puestos de control temporales. La norma vigente era que cualquier persona con heridas tenía prohibida la entrada a la ciudad.

No tuvieron problemas para pasar ese requisito.

Frente al puesto de control, había señales de advertencia, cinta amarilla atada entre las señales e hileras de pilares de cemento de color amarillo brillante colocados a lo largo de la carretera. También había hombres armados patrullando la zona.

Bei Nuan y Lu Xingchi intercambiaron miradas. Pensaron lo mismo: ¿podría llamarse línea de defensa a esta endeble barrera?

Esa cinta amarilla bien podría ser una línea de gol para que los zombis corrieran. En cuanto a las hileras de pilares de cemento amarillos, probablemente eran utilizadas por los zombis para practicar vallas.

A.F.H.M.i.t.Z.A.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora