A.F.H.M.i.t.Z.A.

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Después del desayuno, cuando Lu Xingchi se fue, Bei Nuan trató de contenerse y actuar con calma y abiertamente, sin querer parecer demasiado humillada.

De todos modos, volvería en unos días.

Pero Lu Xingchi lo hizo muy humillante.

Le agarró la mano con ambas y la besó delante de todos, murmurando: "Espera a que vuelva".

¿Qué quieres decir con "espera a que vuelva"?

Bei Nuan había perdido toda esperanza en su chusma.

La parte buena era que, aunque estuviera en el bloqueo, su teléfono móvil a veces tenía señal.

Lu Xingchi había metido un montón de baterías recargables en su mochila, y desde el momento en que salió, no dejó de enviar mensajes y fotos a Bei Nuan, informando de todo, incluso a Bei Nuan cuando un pájaro volaba fuera.

Era como si Bei Nuan hubiera ido al frente con él mentalmente.

Tomaron el helicóptero enviado por Lu Ding y se abrieron paso por la larga línea de bloqueo sin detenerse.

El primer día fue una jornada completa de trabajo y hasta bien entrada la noche descansaron en una fortaleza junto al lago BuLi.

Mientras Bei Nuan estaba en la cama, Lu Xingchi volvió a llamar.

Dijo que cuando sobrevoló Ciudad  Geta esta mañana, Du Ruo había visto desde el avión que parecía haber algunos problemas con la valla de protección flexible contra los desprendimientos en la ladera próxima a Geta

Así que Du Ruo fue a la ciudad en persona.

Como ahora estaban directamente bajo el mando de Lu Ding, que ya había pedido a los comandantes del bloqueo que cooperaran con ellos, las cosas se desarrollaron sin problemas y la valla se reparó inmediatamente.

Por la tarde, se enteraron de que había llovido mucho en Geta, pero no se habían producido desprendimientos y los altos muros del bloqueo estaban sanos y salvos.

Bei Nuan se sintió aliviada.

La catástrofe que había acabado con el equipo del libro había pasado indemne.

Pensando en ello, debió ser porque Lu Xingchi había guiado deliberadamente a Du Ruo cuando estaban en el helicóptero, permitiéndole ver la problemática red de protección de la montaña.

Los dos charlaron por el móvil hasta que Bei Nuan no oyó ningún sonido del otro lado de la habitación, sólo el de su respiración, probablemente porque estaba demasiado cansado y se había quedado dormido.

Nada más despertarse a la mañana siguiente, Bei Nuan recibió otra llamada de Lu Xingchi.

"Nuan Nuan, ¿me has echado de menos?" preguntó Lu Xingchi.

Bei Nuan se quedó sin palabras, hacía apenas unas horas que no hablaba.

Antes de que Bei Nuan pudiera responder, su teléfono pareció ser arrebatado por Du Ruo.

"¿De verdad la llamaste Nuan - Nuan?" La voz contrariada de Du Ruo llegó desde el otro lado del teléfono: "Entonces también la llamaré Nuan Nuan".

Du Ruo preguntó: "Nuan Nuan, ¿me has echado de menos?"

Bei Nuan: "......"

Los dos agarraron y agarraron, y Bei Nuan consiguió averiguar que el comandante del fuerte había recibido anoche la noticia de que había zombis mutantes muy difíciles en Ciudad Buli no muy lejos de la línea de defensa, y que estaban planeando ir allí para echar un vistazo.