A.F.H.M.i.t.Z.A.

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Lu Xingchi dijo: "Espérame".

Salió y volvió unos instantes después, con un estuche dorado en la mano.

El estuche estaba obviamente hecho de lingotes de oro y estaba exquisitamente elaborado, con un cuerpo ahuecado, de modo que se podía ver débilmente lo que había dentro.

Todo el estuche y su tapa están cubiertos de flores de alambre de oro, ya sea en capullo o en plena floración, de una forma preciosa.

Lo primero que hizo Bei Nuan fue poner la caja sobre la cama, pulsar el botón de la parte superior, abrir la tapa y sacar el contenido.

El contenido era un poco sorprendente.

Lo más llamativo de la cima era una corona de oro puro.

Era una réplica de la corona de halcón de Cleopatra, con una corona en la parte superior y varias capas de plumas de oro exquisitamente elaboradas que colgaban de cada lado como las alas de un pájaro en expansión.

Fila tras fila de plumas forman un elegante arco curvo alrededor de las orejas.

La forma es clásica y exótica.

Las finas plumas que colgaban de la parte inferior de la corona hacían un sonido de crujido al rozarse unas con otras.

Debajo de la corona había un corpiño, todavía egipcio, con capas y capas de finas cuentas ensartadas en un amplio lazo, como un círculo de hombros de nubes antiguas.

También hay un brazalete en forma de serpiente, con el cuerpo retorcido y enroscado varias veces, con una delicada cabeza hacia arriba y la otra hacia abajo, ambas escupiendo finas letras.

Había una pila de otras cosas debajo, y Bei Nuan no podía saber qué eran, así que alargó la mano y las recogió.

Era todo un conjunto de ropa.

La mitad superior estaba formada por las mismas plumas doradas que la corona, como dos alas, que se curvaban en un arco para cubrir el pecho.

Debajo había un cinturón extremadamente ancho y una larga falda de seda dorada trenzada, que era sorprendentemente translúcida como varias capas de gasa ligera, no rígida y todavía drapeada.

Le llevó toda la tarde confeccionar un conjunto tan exquisito, era sencillamente divino, y estaba claro que cada vez controlaba mejor el metal.

Todo este conjunto, que parecía haber traído el vestuario de Cleopatra, podría haber sido incluso más exquisito que el suyo.

A Bei Nuan siempre le había gustado el estilo lujoso y misterioso de las antiguas joyas egipcias desde que era una niña, y este atuendo no podía ser más adecuado.

Lu Xingchi había estado observando atentamente la expresión de Bei Nuan desde un lado, y ahora parecía mucho más aliviado mientras le sonreía: "¿Quieres cambiarte y probártelo?".

Bei Nuan se apresuró a empujar a Lu Xingchi fuera de la puerta y se puso todo el conjunto.

Inmediatamente después, se dio cuenta de que ese traje, que era muy bonito, también era muy pesado.

El peso que casi rompe la parte superior de su pie hace un momento era probablemente una gran parte de él en el cuerpo de Bei Nuan ahora.

Pero fue realmente hermoso.

Bei Nuan se giró en el espejo de su armario.

Sólo cuando Lu Xingchi llamó a la puerta exterior, Bei Nuan se acordó de dejarle entrar.

Miró a Bei Nuan de arriba abajo una vez, y sus orejas estaban un poco rojas.

Pensó para sí mismo: "¿Por qué eres tan tímido? ¿No has hecho esto? Parece que lo has hecho a propósito.