A.F.H.M.i.t.Z.A.

10.2

Sosteniendo la ballesta, Lu Xingchi abrió la puerta.

Bei Nuan recordó el arco argumental de este pequeño restaurante. En la novela original, Lu Xingchi y los demás también se habían encontrado con el puente derrumbado y la carretera bloqueada. Se habían bajado inmediatamente del coche y habían caminado por la carretera, y entonces se encontraron con los zombis.

El poder de combate del Lu Xingchi de la novela era muy inferior al del Lu Xingchi actual. Tras luchar y retroceder, finalmente se ocupó de los zombis con un chorro de energía y entró en el restaurante para descansar un poco. Se había esforzado demasiado para enfrentarse a los zombis.

El Lu Xingchi actual era muy fuerte. No necesitaba tomarse un descanso. Podía continuar fácilmente por el camino y abrirse paso entre los zombis. Además, Bei Nuan tenía un espacio de bolsillo y podía sacar el jeep ahora que habían pasado la parte bloqueada del camino.

Sin embargo, entró en el restaurante igual que en la trama original.

Bei Nuan no sabía en qué estaba pensando el gran jefe. De todos modos, se limitó a seguirle.

Ya había mucha gente dentro: hombres y mujeres, viejos y jóvenes.

En un momento así, no había nadie que viniera a comer. Estas personas también se habían encontrado con la carretera bloqueada cuando salieron de la ciudad. Al pasar por este restaurante, habían entrado para esconderse de los zombis. El pánico se apoderó de todos los que estaban dentro del restaurante.

Después de que Lu Xingchi entrara en el restaurante, su primera acción fue preguntar: "¿Dónde está el jefe?".

Todos se miraron entre sí. Nadie sabía dónde estaba el dueño del restaurante.

Lu Xingchi ordenó a la gente que siguiera manteniendo la puerta cerrada y se dirigió él mismo hacia la parte trasera del restaurante.

Había eliminado a todos los zombis del exterior con sólo una ballesta y tenía el aura de un gran jefe. Los hombres que habían bloqueado la puerta estaban en la flor de la vida. Escucharon su orden y volvieron a vigilar la puerta obedientemente.

Poco después, Lu Xingchi sacó de la cocina a un hombre gordo de mediana edad. Realmente era un transporte. Las piernas del hombre eran demasiado débiles, y ni siquiera podía ponerse de pie sin ayuda.

"La llave de la puerta de la persiana metálica". Lu Xingchi bajó al hombre y le tendió la mano.

Los labios del dueño temblaban mucho, y su mirada era floja. Tardó mucho en entender las palabras de Lu Xingchi. Rebuscó en sus bolsillos durante un rato antes de encontrar por fin la llave.

Lu Xingchi le quitó la llave, bajó la puerta metálica de la persiana y la cerró.

Ya no necesitaban bloquear la puerta. Con la protección de la puerta metálica, el restaurante se sintió inmediatamente mucho más seguro.

Todos suspiraron aliviados.

Bei Nuan pensó: su tranquilidad sólo duraría unos minutos.

La única ventaja del restaurante era la abundancia de asientos. Du Ruo encontró un asiento vacío y se sentó. Pinchó a Bei Nuan, su jefe de logística. "Tengo hambre". Sus ojos eran expresivos, como los de un cachorro que no ha sido alimentado desde hace tiempo.

Bei Nuan sacó una bolsa de patatas fritas de su bolsillo y se la metió en la mano.

"¿Sabor dulce y picante? Me gusta". Con la bolsa de patatas fritas en la mano, Du Ruo se sintió perfectamente satisfecho.

Antes de que pudiera abrir la bolsa de patatas fritas, hubo un frenético golpeteo en la puerta metálica de la persiana. Parecía que el restaurante estaba temblando.

Esto no era por los zombis.

Alguien de fuera gritó con voz ronca: "¡Abran! ¡Ayuda! Gente de dentro, abran la puerta".

Bei Nuan silbó interiormente.

El novio estaba aquí.

Por cierto, podía ganar el valor de la Santa Madre. No podía ser más impresionante.

Bei Nuan tiró alegremente de Lu Xingchi. "Hay gente fuera. Vamos a abrirles la puerta".

La risa sonó en su cabeza. La línea verde para el valor de la Santa Madre se movió alegremente hacia adelante.

Lu Xingchi la miró con calma.

Bei Nuan declaró inmediatamente: "Recuerdo la primera regla. Tengo que escucharte en todo. Abre si quieres. Si no quieres, lo dejaré".

Fue entonces cuando Lu Xingchi se levantó y se dirigió hacia la puerta para abrirla. Justo después de introducir la llave, alguien le detuvo.

Los hombres que habían estado custodiando la puerta se acercaron y apartaron a Lu Xingchi de la puerta.

Eran más bajos que Lu Xingchi y más débiles que él. Sin embargo, su tono era muy cortés.

"No abras la puerta. Quién sabe qué monstruos hay fuera".

"No abramos la puerta, ¿vale? ¿Y si los zombis también entran cuando la puerta está abierta?"

Antes sólo habían escuchado a Lu Xingchi porque tenía una ballesta, podía matar a los zombis y ayudar a todos a defender el restaurante.

Ahora que la puerta metálica estaba cerrada y el restaurante era mucho más seguro, la autoridad de Lu Xingchi había caído en picado. Había caído más rápido que alguien saltando de un edificio.