A.F.H.M.i.t.Z.A.

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Después de ser obligados a volver al lugar donde habían estado para matar a los zombis, la mayoría de ellos estaban confundidos cuando de repente se teletransportaron durante la retirada.

Una vez más, los zombis salieron por la puerta, igual que antes, con los dientes desnudos y enérgicos.

Esta vez Lu Xingchi no dudó, utilizando una velocidad que apenas podía considerarse que pisaba los límites de los seres humanos normales, para acabar rápidamente con todos los zombis.

"Parece que nos hemos estado repitiendo durante un corto periodo de tiempo, un ciclo, una y otra vez", dijo Lu Xingchi, "de aproximadamente un minuto de duración".

Du Ruo intervino inmediatamente: "¿De verdad? ¿Es interesante?"

Todos: "......"

Du Ruo continuó pensando fuera de la caja: "Entonces, si me quedo aquí, ¿no podré vivir para siempre?".

Jiang Fei sonaba impotente: "¿Qué necesita un inmortal que sigue matando zombis en el sótano del hospital?".

"No tiene que ser matando zombis". Tang Tang dijo: "Se refrescará en un minuto de todos modos, así que ¿qué sentido tiene dejarles venir?"

"Podrías morir, podrías convertirte en un zombi". Bei Nuan dijo: "Te sugiero que no lo intentes, ¿quién sabe si volverás a la vida después de muerto?"

Por supuesto había una posibilidad, aunque uno muriera, después de este minuto, cuando se refrescara, volvía a la vida.

Sin embargo, existe otra posibilidad.

¿Y si mueren y saltan automáticamente del bucle temporal y no pueden ser revividos?

¿No sería un desperdicio de vida?

A menos que alguien esté dispuesto a arriesgar su vida en este experimento, por el bien de sus propias vidas, los atrapados en la trampa del tiempo tienen que seguir intentando matar a los zombis, una y otra vez.

Aunque todo el mundo vuelve al estado en el que estaba hace un minuto cuando se refresca y, en teoría, nunca se cansa, nadie puede soportar la idea de tener que concentrarse tanto en matar al mismo grupo de zombis una y otra vez.

Probablemente volvería loco a una persona normal.

Por suerte, Lu Xingchi estaba allí, quitando el trabajo más aburrido de la ecuación, dando a todos tiempo y energía para pensar en su situación actual además de matar zombis.

Bei Nuan sintió que este pequeño bucle temporal era un poco como el poder que acababa de conseguir.

Pero tenía una gran diferencia.

Es que todas las personas atrapadas en él eran como testigos, reteniendo recuerdos del ciclo anterior.

Mientras hablaba, los cuerpos de los zombis que Lu Xingchi acababa de abatir desaparecieron silenciosamente, y el grupo de zombis que acababa de salir por la puerta volvió a salir sano y salvo.

Lu Xingchi no quiso perder tiempo y los remató con sus manos.

"Retirarse parece imposible", dijo Lu Xingchi, "así que entremos y veamos qué hay dentro".

"Así es", asintió Shao Bai, reflexionando, "Si entramos y matamos a quien haya hecho esta cosa rara, quizá podamos salir".

Du Ruo abrió la boca como si quisiera decir algo.

Bei Nuan sabía lo que quería decir.

Du Ruo no sería atacado por los zombis en absoluto, este era un lugar normal para él, podía ignorar a los zombis y entrar y salir a su antojo.