A.F.H.M.i.t.Z.A.

19.1

    
Lu Xingchi puso lentamente la ballesta en su mano en el suelo.

Inmediatamente, un gángster se acercó y se llevó la ballesta.

Zhou Cang asintió a Lu Xingchi y dijo a sus hombres: "Atenle también".

Su compañero se preguntó: "Zhou Cang, ¿por qué no le disparamos también?"

Zhou Cang gruñó, con la cara ligeramente contorsionada.

"Dispárarle, eso es barato. Conseguiré algunos zombis y veré cómo se lo comen
lentamente, uno por uno, para que sepa lo que es ser comido por un zombi".

Lu Xingchi no se movió, pero en su corazón comprendió.

Zhou Cang también había renacido.

Todavía recordaba la última vez que lo arrojaron a un montón de zombis, y estaba decidido a vengarse.

Alguien se acercó con una cuerda y ató a Lu Xingchi, pero éste no se movió, dejando que le ataran las manos, pero en su mente pensó: si él tenía poderes cuando renació, ¿podría Zhou Cang tener algún tipo de poderes cuando renació?

La situación no estaba clara, así que Lu Xingchi decidió no hacer ningún movimiento precipitado.

Bei Nuan también estaba tan tranquila como una codorniz.

Cuando oyó que llamaban al hombre de la pistola "Zhou Cang", recordó quién era.

En el libro, este Zhou Cang no sólo había robado, sino que también había ligado con Bei Nuan.

Bei Nuan se escondió detrás de Lu Xingchi todo lo posible, manteniendo la cabeza baja y tratando de reducir su presencia.

Cuando escuchó a Zhou Cang decir que quería dar de comer a Lu Xingchi a los zombis, Bei Nuan no pudo evitar escupir en su mente: ¿Qué clase de charla de carne de cañón es esta?

Como carne de cañón, debes tener la conciencia de serlo, cuando atrapas al protagonista masculino, la primera vez tienes que descuartizarlo con un cuchillo y un hacha y matarlo a tiros, para que la línea argumental pueda ser controlada por ti.

.Zhou Cang acababa de matar a dos personas y había conseguido capturar a Lu Xingchi, todavía estaba muy excitado y no prestó mucha atención a la débil y pequeña Bei Nuan.

No había una habitación separada para los hombres, así que Zhou Cang los hizo acompañar a un rincón para vigilarlos.

Él mismo estaba ocupado con otras cosas.

Desde que entró en el supermercado, siendo joven y fuerte, sólo podía sentarse en el suelo desnudo cuando estaba cansado.

El suelo estaba frío y duro y no era nada cómodo.

Zhou Cang acababa de decidir que lo primero que haría después de coger el arma sería buscarse el lugar más cómodo para sentarse y tumbarse si quería.

Aquí no había camas ni sofás, así que Zhou Cang se lo pensó un rato y pidió a la gente que juntara las colchas de todos y las apilara unas sobre otras, colocándolas como un grueso colchón.

También ordenó que se trajeran todos los cojines que se vendían en el supermercado y se colocaran encima.

Se construyó un trono improvisado en medio del espacio vacío del supermercado.

"¿Qué es bueno? Súbelo todo".

Tenía una pistola en la mano y de repente gritó tan fuerte que sus hermanos se asustaron un poco y se llevaron un montón de patatas fritas.