Un poder superior

06. Aprende

—Ro...dear con...hi...lo.—Leo pausadamente, con mucha torpeza y dificultad—Dice hilo—Murmuro—Hilo ro...¿Rolo?—Gruño— ¿Cuál es esa letra?

—Rojo. Esa es una "J"—Mamá se acerca, acaricia mi cabeza y me sonríe—¿Ves? Tiene una curva en la parte de abajo—Me dice mientras señala la parte de abajo.

—Jota—Sonrío—¡Jota!—Repito—¿Ja?—Ladeo la cabeza—Ro...ja.

Ella asiente—¿Quieres leer lo que dice el libro?—Pregunta mamá, y asiento con la cabeza—Tienes que aprende a leer.

Cierro el libro—No sé leer bien.

—Con práctica lo puedes lograr—Besa mi cabeza con ternura—Por lo general, son los hombres los que leen. Pero hay mujeres que también lo hacen, solo que...es más difícil.

La miro—¿Tú sabes leer?

Asiente—Sí.

—¿Quién te enseñó?

Ella sonríe un poco más—Tu padre. Cuando él estudiaba, me enseñaba lo que había aprendido ese día en su escuela.

Oh...

Una idea viene a mi cabeza.

—¿Crees que si uso el hechizo que usé la otra vez con él, pueda enseñarme?—Miro a mi mamá con una sonrisa.

Sí, si uso el hechizo del extraño libro, tal vez me obedezca y me enseñe a leer.

Ella frunce el ceño—No. No hagas eso de nuevo. No manipules a tu padre de esa manera, ________. Manipular a la gente está mal.

Agacho la mirada—Él me habló lindo cuando hice el hechizo—Murmuro. Pensé que le gustaría la idea de tener al papá de antes.

Ella suspira—También extraño a tu padre cariñoso. Pero al parecer su dolor de perder un hijo y no poder tener otro...le afectó más de lo que esperábamos.

Trago grueso. Mamí ya no puede tener hijos desde el parto de mi hermano. Lo que significa que solo me tiene a mí.

Una mujer.

Una mujer la cual no puede heredar ninguna riqueza o ser algo más que una buena ama de casa

—¿Quién va a tener la herencia de papá?—Pregunto.

Ella pone una mano en su mentón, pensando—Se tiene que pasar la herencia de hombre a hombre. Así que tendremos que buscarte un buen marido para que herede las cosas de tu padre.

Abro los ojos—¿Buen marido para mí?

Ella ríe—Cuando seas mayor, claro. Tu padre buscará a algún buen hombre. Estoy segura. Serás feliz.

Asiento—¿Un esposo? Uy, que miedo—Yo me río al imaginarme de grande con un esposo—¿Tener un esposo es lindo?

Mami me toma en brazos con cuidado—Depende del hombre que tengas a tu lado.

Luego de eso. Mami y yo empezamos a practicar la lectura. Ella me enseñó varias letras que no conocía, como suenan, se pronuncian y se escriben.

¡Me sentía tan inteligente!

Luego de aprender leer y escribir. Mamá empezó a enseñarme a caminar. Dijo que la elegancia era muy valorada en las mujeres en la ciudad.

Así como la dama Gris. Mamá me contó, que ella era esposa de un hombre rico en la ciudad, y que por eso ella era así de elegante y llevaba vestidos tan hermosos.

Por lo tanto, mamá me enseñó a caminar con lentitud, elegante, firme, derecha. Tal vez así lograría ser como ella.

Fue muy dificil. Pero lo logré.