18. ¡Redención para el pecador!

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—Es bastante grande el hotel.

—Eh... sí lo es.

—...Aunque un poco descuidado.

Asiento—Estamos en proceso de reparación.

Charlie se acomoda en su sitio—¿Entonces...es posible la redención?

Vincent asiente—Padre...—Lucifer se remueve en su lugar haciendo que Vincent se ponga nervioso—Digo. D-Dios dice que confía mucho en mi herma...-—Aclara su garganta—En _________.

Lo golpeo con mi cola—El proyecto no depende de mí—Me cruzo de brazos—Depende de la princesa. Es su hotel y su idea después de todo.

Asiente—Sí. Pero...Dice que eres clave para todo esto—Me mira.

Ruedo los ojos y lucifer imita mi acto —Qué querrá ese viejo—Murmura—No hace las cosas al azar. Aunque parece.

Lo miro—¿Acaso no eras su mano derecha? ¿No puedes siquiera predecir algo cercano?

Me mira mal—Era. Tu misma lo dijiste. Se me castigo muy severamente.

—Bien merecido—Murmura Vincent.

Lo golpeo en el hombro—Si quieres permanecer en una pieza, cállate—Aconsejo en su oído—Lucifer—Vuelvo a hablarle—Si Dios dió luz verde para seguir con esto, entonces necesitamos más personal.

Suspira —Podría...pedir unos favores.

Alastor me mira—Y yo unos cuantos tratos.

Hay otro momento de silencio. Las cosas se han puesto incómodas desde que nos sentamos todos en los nuevos sofás que compramos en la remodelación.

Todos juntos.

Uno frente al otro.

En silencio.

Con los ojos puestos en Vincent.

Mi pie empieza a moverse de arriba abajo en un repiqueo nervioso. Ojalá Lucifer no haga nada estúpido.

O ingenioso.

Mis ojos se dirigen a la escalera que lleva a las habitaciones. Había dejado a Tenebris y Mordiz en habitaciones separadas para que no se pelearan por ahora. Pero aún así mi preocupación era palpable.

Espero que encuentren la ropa que les dejé en el closet. Así no estarán desnudos.

—Otra cosa...Vincent no puede volar—Comento—Uno de mis lobos lo hirió. Y apenas puede mantener en el aire.

Husk levanta una ceja—Creí que podías curar cosas al instante

Asiento—Sí, pero es magia, magia negra. Y además él es un ángel, quién sabe qué cosas contraproducentes causará si lo curo con mi magia —Vincent asiente dándome razón—Tendremos que esperar que se cure naturalmente.

—¡Genial! ¡Un ángel que nos puede exterminar en cualquier momento! ¿Qué puede salir mal?—Ángel ya salió con su comentario Sarcástico. Solo faltaba Husk.

Y dicho y hecho

—Mantente alejado, no quiero tu estúpido culo puro y ángelical cerca de mí—Se levanta—Iré al bar.

Un poder superiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora