Mía Kalonimos ha dejado atrás a los unicornios y la purpurina, pero no el ballet, después de estudiar un par de años en la universidad de Artes de Atenas, decidió ir a estudiar a la Academia Juilliard Conservatorio en Nueva York, estaba ansiosa por lo que le esperaba, solo había un problema, un gran problema demasiado sexy y caliente, el culpable era Xandro, su padre quien le había impuesto un guardaespaldas, así que a su llegada a la gran manzana, un atractivo hombre la esperaba, demasiado serio, aburrido y otras maravillosas cualidades tenía Hugh que no agradaron a la griega, quien estaba dispuesta hacerle pasar malos momentos hasta que se cansara y renunciara al trabajo, pero él no estaba dispuesto hacerlo, necesitaba el trabajo y haría todo lo que estuviera en sus manos para conservarlo, así tuviera que aguantar los desplantes de la princesa griega.