juu san

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Yuta era un chico de 17 años con gustos comunes para alguien de su edad.

Por eso, después de un tiempo, su relación con Taeyong se fue distanciando poco a poco.

Yuta salía más con sus amigos a fiestas y juntas, mientras Taeyong volvía a su estado antisocial otra vez.

El pequeño pelinegro no tenía a nadie más, Jaemin iba a verlo cuando tenía tiempo. Veían películas juntos pero no era lo mismo que estar con Yuta.

Lo peor era que Taeyong no sabía como decirle a Yuta lo que estaba sintiendo.

Se veian tan pocas veces ahora, y no encontraba el momento para decirselo.

Creía que ya no le importaba al mayor.

Los días fueron pasando.

Taeyong marcaba en su calendario los días que Yuta vendría a casa, eran poquitos. Cada uno tenía un sticker de un pingüino pequeño.

Pero el mayor a penas y le prestaba atención.

Taeyong estaba triste.

Se cansó de la situación con rapidez, su madre le decía que cuando uno quería mucho algo, hacía lo que fuera necesario para conseguirlo.

Así que un día, mientras estaban sentados en el sillón viendo caricaturas, Taeyong tomó aire y se armó de valor para hacer lo que tenía pensado.

Yuta iba a pararse para ir a su casa, pero Taeyong estiró los brazos y abrazó su cuerpo justo antes de que el mayor pudiera hacer algo.

El de cabellos rubios quedó sin respiración por un segundo.

"Taeyong, tú..."

"No te vayas, por favor, Hyung. No quiero que dejes de ser mi amigo." El pelinegro estaba llorando, soltando toda su angustia y sintiendo el miedo y ansiedad recorrer su cuerpo, mas no le importó. Trató de ser valiente.

Y Yuta comprendió que sí sabía que estaba alejándose de Taeyong, pero era para evitar exactamente lo que estaba sintiendo en ese momento.

Supo que ya no quería a Taeyong como un amigo, en realidad, lo quería como algo más.

Pasitos de Pingüino ☆ YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora