Pasitos de Pingüino ☆ YuTae

ni juu nana

Taeyong tenía una mochila con su móvil, un sándwich de mermelada de moras y una pequeña botella de jugo de manzana.

Había quedado con Jaemin para acompañarlo a ensayar.

Taeyong jamás había salido sólo de casa, pero ahora se veía en la obligación de hacerlo porque su madre había ido a trabajar y Yuta estaba ocupado en sus exámenes de admisión para la Universidad.

Así que se subió al tren solito y luego caminó hasta dar con la dirección que le había dado Jaemin.

Se sintió orgulloso cuando llegó. Nada mal para un niño de 16 años; Taeyong sonrió feliz.

Subió en el ascensor y dio con una sala que decía "Dance Practice".

Vio a Jaemin en cuanto entró al lugar, estaba con otras personas que creía haber visto en fotos del de cabellos castaños. También estaba Jeno, uno de los amigos de Yuta.

"¡Taeyongie, llegaste! Chicos, este es Taeyong, del que les hablé."

Luego de que lo saludaran, con algo de distancia para el bien del menor, Jaemin volvió a dirigir su mirada a Taeyong.

"Los chicos quieren verte bailar, les mostré el vídeo que grabamos hace unos años en la escuela. Pienso que deberías ser parte de la academia."

Taeyong lo pasó muy bien ese día, pero aún recordaba sus piernas temblando cuando la música sonó y todos le miraban.

Llegó a casa en la tarde, con medio sándwich en la mano y sus audífonos puestos. Su madre se alegró de que Hoseok tuviera más amigos ahora.

Yuta llegó poco después para poder estar un rato con el menor.

"¡Yuta-Hyung!"

La madre de Taeyong saludó a Yuta.

"Este chico es todo un hombrecito ya, fue sólo al centro y volvió a casa sano y salvo."

Yuta sonrió feliz ante la noticia.

Taeyong le abrazó mucho. Le dio mucho cariño y finalizó el patrón de actos con un:

"¡Me gusta mucho bailar!"

Yuta pensó que Taeyong había encontrado al fin lo que lo hacía verdaderamente feliz. Cuando su madre fue a la cocina, Yuta le besó los labios, las mejillas y la frente.

"Felicitaciones, precioso."

"Tus pasitos de pingüino funcionaron, Hyung."