juu kyuu

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Taeyong y Yuta hacían sus deberes en la pequeña mesa de la sala.

Como esta era baja, estaban sentados en la alfombra. La televisión estaba encendida, con un programa musical.

"Yuta, ¿Qué ocurre?"

"Tengo sueño. Anoche no pude dormir, quiero morir un rato."

"No, no ¿Qué haría yo sin ti?"

Aquello hizo que el estómago de Yuta se sintiera extraño y doliera agradablemente, de alguna manera. No sabía como explicarlo.

Yuta puso su lápiz en el cuaderno de Taeyong y dibujó un Solcito en la esquina.

"Ese eres tú."

"¿Es un Sol? Parece una flor."

Taeyong rió y Yuta frunció el ceño.

Taeyong dibujó un gatito en el cuaderno del mayor.

"Pues, tu eres un gatito."

"¿Por qué?"

"Porque no eres amable con todos, tu eliges a las personas con las que eres como siempre. A parte, te gusta dormir mucho."

"Buen punto, Lee Taeyong."

"Pues gracias, Nakamoto Yuta-Hyung."

Yuta recordó que el cumpleaños número 16 de Taeyong estaba cerca.

Pero no quería mencionar nada al respecto. Le había pedido permiso a su madre para poder llevarlo a algún lugar especial ese mismo día o quizá la semana entera. Para que estuviera lejos de todo por un momento.

"¿En qué piensas, Hyung?"

"¿Eh?" El bajito salió de sus pensamientos y miró al menor, que repentinamente se había acercado más a él. "Nada, Taeyongie."

"Hyung."

"¿Mmh?"

"¿A ti alguna vez te ha gustado alguien?"

"¿Por qué lo preguntas?"

"Solo quiero saberlo." Taeyong se concentró otra vez en su tarea. Yuta tuvo el impulso de reír por la actitud del menor.

"Taeyongie."

"¿Quép?"

Yuta le tocó el hombro y al instante en que el pelinegro levantó la cabeza en dirección a su amigo, este se acercó lento a él y dejó un casto beso en sus labios en cuanto vio la aprobación en los ojos de Taeyong.

"La única persona que me ha gustado has sido tú."

Taeyong tapó su rostro y sintió lágrimas en sus ojitos. Pero no eran de ansiedad o nerviosismo como antes, con Yuta las cosas eran diferentes ahora. Tenía tanta vergüenza que podría morir por ello. Yuta hacía que el menor pudiera olvidar su problema, le hacía sentir como alguien normal.

Pasitos de Pingüino ☆ YuTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora