Esa mañana había vuelto a mi mundo para comprar más mercancía, por suerte la cajera me pasó los datos de una empresa mayorista por lo que ahora puedo sacar todavía más dinero por mis productos. Tras volver decidí tomar un baño, aunque no haya un sistema de alcantarillado en forma en este pueblo, la gente suele usar bañera caseras, usualmente hechas con un barril y agua calentada en la hoguera, admito que no soy muy fan de este sistema, pero por lo que me cobran por vivir aquí, puedo soportarlo, aunque quizá pueda convencer a alguien de abrir una casa de baños o algo por el estilo en el futuro.
Mientras salía del baño y me cambiaba Luna entró a mi cuarto.
-Oye, hay un par de raritos que te buscan en la puerta.
-¿En serio? ¿Dijeron que querían? -Aunque la muchacha se mantuvo en silencio. -Deja de verme el paquete.
-Ya estoy muerta, yo decido donde ver. -Decía sin apartar la mirada... supongo que me estoy acostumbrando a convivir con esta fantasma calenturienta, porque ya ni me molesto por esto.
Tras terminar de vestirme bajé a la primera planta, donde una extraña pareja, siendo uno un tipo de tez bronceada ligeramente y pelo corto que vestía un delantal de cuero, le acompañaba una mujer joven de pelo blanco azulado con lentes y que vestía una túnica.
-Buenas, soy el dueño de esta tienda ¿En que les puedo servir? -En ese momento se escuchó una pequeña risa por parte de estos dos individuos y el hombre entonces saltó, realizando movimientos a los sailor moon mientras hablaba.
-Soy Gareth y soy... ¡El herrero! -Terminando en pose de semicírculo hacia su izquierda.
-Yo soy Linda y soy... ¡La boticaria! -Completó el círculo.
-...
-...
-...
-Hazlo.
-¿Hacer qué? -Pregunté.
-¿Cómo que hacer qué? Salta da un mortal y cae frente a nosotros para ponerte en puntas de pie y con las manos apuntando al cielo ¿Qué no que eras el tendero? -Ok ¿Qué mierda está pasando aquí?
-No voy a aguantar esta mierda sin café o alcohol en sangre. -Dije mientras iba hacia adentro de nuevo.
-¡Vuelve aquí tendero! Aún no te reconocimos como miembro oficial de las fuerzas especiales comerciantes. -¿Qué es esto Dragon Ball? Al final salí con una caldera con café caliente que le robé a Luna(después le pediré perdón) y tres tazas.
-Cómo se nota que no se irán hasta que le hagan, explíquenme de una vez que es esto de lo que hablan. -Entonces el herrero comenzó a hablar.
-Los cinco comerciantes del pueblo, el panadero, el herrero, la boticaria, el tendero y la dueña del bar tenemos una suerte de alianza para trabajar juntos contra todos los comerciantes extranjeros que vengan a robarnos el trabajo.
-¿No se les ocurrió pensar que por eso este pueblo no conseguía nuevo tendero?
-No. -Dijo con una sonrisa.
-Sólo continúa.
-Las reglas son simples, uno no se mete en el mercado del otro y si desarrollamos algo que podría innovar en el campo de otro miembro inmediatamente se lo debemos entregar a este, también nos reunimos los sábados a beber, pero eso no importa por ahora. -Supongo que es algo así como un acuerdo de "no te metas en mi territorio" en parte tiene sentido, si puedes evitar la competencia querrás hacerlo.
-Entiendo, pero ¿Eso que tiene que ver conmigo? Técnicamente soy un comerciante extranjero ¿Planean sacarme del camino? -Pero entonces la boticaria interrumpió.
-No, como el puesto de tendero ha estado desocupado desde hace un tiempo el pueblo sufrió problemas por ello, por eso queremos que te unas a nosotros.
-Suena como demasiado trabajo. -Me quejé.
-Sólo tienes que no vender lo que esté en la lista que te pasemos y si quieres puedes venir a beber con nosotros al bar los sábados, no es mucho. -Replicó el herrero, aunque no quiero unirme a ningún grupo turbio de comerciantes, supongo que de esta forma puedo evitarme problemas a futuro.
-Entiendo, pero una última pregunta ¿Si alguien del grupo tiene problemas...
-Naturalmente los otros le ayudaremos.
-Ya veo...
-Entonces ¿Qué dices? ¿Te interesa? -Supongo que no pierdo nada por intentar.
-Bueno, no pierdo nada así que... adelante, estoy dentro. -En ese momento ambos comerciantes saltaron de alegría mientras se ponían en pose.
-Adelante, haz la mortal. -Decía la boticaria.
-Ya me arrepentí...
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mi tienda en otro mundo
FantasyDespués de ser rechazado de 100 entrevistas de trabajo los dioses del multiverso me hicieron una oferta "Ven a trabajar a mi mundo" Así, armado con las habilidades de puerta dimensional y bendición del comerciante terminé abriendo mi propia tienda e...