mi tienda en otro mundo

Capítulo 26: La inauguración.

Tras cerca de un mes de trabajo(ojalá fueran tan rápidos en mi mundo) Terminamos de construir la casa de baños, un edificio más bien sencillo de 10x3x3(ancho, alto y largo) aunque para las conexiones de los paneles me tomó un día completo, el tener tuberías ya armadas facilitó el trabajo.

-Debo admitir que eso de los canales de agua es algo que no estaba acostumbrado, debería empezar a implementarlo en mis casas, seguro las hace más valiosas. -Comentó Gastón el enano.

-No tengo palabras para agradecer su ayuda.

-No hacen falta, con dinero basta. -Dijo mientras soltaba una carcajada, supongo que a los enanos les encanta el dinero.

En cuanto a la aldea la cosa ha ido bastante bien, Rosa ayuda de vez en cuando en el gimnasio de AMM y terminó teniendo alumnos de varias especies, aparentemente sólo necesitaban un par de soldados, pero como varios se quedaron para entrenar para el evento del año que viene terminaron por tomar trabajos aquí, ya sea como constructores, granjeros carpinteros y hasta ayudantes en las tiendas locales. Carla por su parte siempre se muestra amable, hablamos con frecuencia aunque a veces suele evitar mirarme a los ojos, parece que pasa mucho tiempo con Rosa, por lo que por ahora trataré de no preocuparme. El día previo a la inauguración invitamos a Layla a observar el sitio, aunque aún no está encendido el calefón, las instalaciones ya están funcionando y los paneles ya están recolectando energía, claro está, el sitio está completamente equipado con jabones, champú, acondicionadores y cremas corporales(cortesía de vuestro servidor tal y como indicaba el trato).

-Este lugar es impresionante. -Decía la señorita jefa mientras recorría el lugar.

-Mami ¿Puedo jugar en la piscina? -Decía alegre su hija mientras tiraba de su falda.

-Cariño, no es una piscina, es un baño. -Le respondían con amabilidad.

Tras terminar el tour y enseñarles como se usan las cosas allí colocadas volví a casa, había sido un día largo y para cuando llegué ya era entrada la noche, son estos días en los que agradezco que Luna y Rosa puedan cubrirme, pero al llegar me encontré algo curioso cuando menos, al entrar a la tienda, esta estaba vacía a excepción de Rosa y Carla.

-¿Uh? ¿Qué pasa? -Pregunté confundido, Carla se veía algo sonrojada y Rosa asintió con una sonrisa.

-Esta chica parece sentirse cautivada por el señor Alfa. 

-Espera ¿Qué? -Hasta donde sé el enamoramiento no funciona así.

-Solo... el señor tendero es un hombre confiable y siento que puesto a buscar a alguien... -Momento ¡Pero si yo ya tengo a Rosa!

-Oye Rosa ¿Estás bien con esto?

-No es raro que un Alfa posea varias hembras. -Dijo sonriente.

-Y tú padre... -Dije mirando a Carla.

-Dijo que si le perdona la deuda de la ventana a cambio está bien. -¡No vendas a tu hija por una ventana! Al final sólo sonreí.

-Si lo dices así, supongo que no tengo opción. -En ese momento abracé a Carla y en cuanto a lo siguiente, pues mejor no lo cuento por aquí.

A la mañana siguiente decidimos inaugurar la casa de baños, Layla estaba frente a la multitud con un megáfono improvisado.

-Me complace en anunciar que la administración finalmente ha terminado la construcción de la nueva obra pública, la casa de baños gratuita y de uso libre para todos los ciudadanos registrados del pueblo. -¿Cómo que la administración? To gobierno son todos iguales... dejando de lado mi disgusto, está claro que a la gente realmente estaba emocionada por esto y rápidamente se precipitaron al sitio, Layla y los guardias se encargaron de guiar e instruir sobre las normas a los habitantes, yo por mi parte estaba parado entre Rosa y Carla.

-Marcos, entremos juntos. -Decía Carla alegre.

-Espera, que los baños están separados por sexos. -Le intentaba explicar, en ese momento Layla se acercó.

-Una vez más señor tendero, le agradezco por todo. -Yo no pude evitar sentir algo de vergüenza.

-No es necesario, sólo cumplo mi parte del trato. -Pero de pronto una voz se escuchó desde mi espalda.

-Vaya, parece que los rumores eran ciertos...