mi tienda en otro mundo

Capítulo final: Así que ya pasó un año...

Después de aquel asunto en la casa de baños terminamos de desayunar(sí, la jefa y su familia se nos unieron y sí, estoy incluyendo a Donovan en esa frase) antes de partir al pueblo tendero... la verdad aún me cuesta decirle así. Nos tomó cerca de un día de viaje desde la aldea hasta allí en carruaje, Rosa y Carla se nos unieron, así como la señorita Maga y Luna, quienes compartieron el cuerpo para que esta pudiera salir de la casa.

Al llegar a aquel sitio, los aldeanos nos recibieron con alegría, no había estado aquí desde que instalé la casa de baños, aunque sólo tenía aquel gran edificio de madera rodeado de campos de cultivo, me alegra saber que están prosperando.

-Cómo nuestro espacio de expansión se limita por el cercado optamos por construir la ciudad hacia arriba. -Explicaba el encargado que eligieron en el pueblo.

-Eso es bastante inteligente. -Elogió Layla mientras veía el edificio.

-Claro está, también colocamos un cuarto especial para que tenga su tienda en la zona bazar del primer piso. -Así que estructuraron la ciudad por sectores... admito que es más impresionante de lo que pensé.

Ese día la ceremonia se llevó a cabo, aparentemente, en este reino es tradición que el señor feudal o el rey de un sitio corten una cuerda delgada con las manos en la puerta del pueblo, pero tanto el jefe de este pueblo como el general Donovan coincidieron que la gente no estaría cómoda si quien hacia la inauguración era otro que no fuera yo, solo espero que esto no me traiga problemas con los nobles más tarde, tras aquella celebración pensamos en irnos.

-Es demasiado tarde ¿Por qué no salen mañana temprano? -Con esta invitación Layla, su hija y Donovan se quedaron en un pequeño apartamento de la ciudad edificio mientras las chicas y yo nos quedamos en otro, aunque nos querían ofrecer un sitio lujoso, con un cuarto con baño y cocina estábamos bien, la verdad es que tenía una muy bonita vista pese a sólo ser el segundo piso, mientras veía por el horizonte fue que me puse a pensar.

-Y pensar que ya pasó un año desde que llegué a este pueblo por primera vez... -Decía sonriente, en ese momento sentí como Rosa me abrazaba por la espalda, decidí no decir nada, pero entonces Carla también me abrazó ahora por el costado y sorprendentemente la maga me abrazó por el otro, aunque esta parecía más bien frotarse contra mí.

-¿Qué? -Dije al notar esto.

-Hablé con la señorita maga... y llegamos a un acuerdo sólo por hoy. -Fue entonces que me percaté que la que hablaba era Luna y por su mirada podía ver de que se trataba ese acuerdo.

-¿Chicas? -Dije mirando a Rosa y Carla.

-Mientras nos ames a todas por igual está bien. -Dijo Rosa mientras acariciaba mi espalda con su cabeza.

-Supongo que entonces tendré que dar mi mejor esfuerzo. -Un buen trabajo, una cariñosa familia y hermosas chicas que me aman ¿Pueden un hombre realmente querer más que esto?