PARTE 13 🌹

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Jamás se había sentido así. Realmente era una sensación nueva. Necesitaba un consejo, una palabra de ayuda.

No podía ir con Sakura por obvias razones mucho menos con Sasuke... Así que pensó que la única persona en la que podía confiar en estos momentos era su viejo sensei y no Kakashi precisamente ya que no deseaba meterlo en este lío ni que entrará en una disyuntiva.

Ya que él había sido bastante unido a los tres era casi como una figura paterna y ponerlo en medio de esto sería conflictivo.

Así que la primera persona que pasó por su mente fue aquel hombre que lo apoyo en sus primeros inicios.

La casa de Iruka era pequeña y acogedora. Cuando decidió retirarse por algunos problemas de salud después de unas misiones Naruto le ofreció una casa enorme como el importante ninja que había sido pero este prefirio una casa pequeña y donar los fondos al hospital de niños que fundó Sakura.

Iruka veía en ellos a Naruto incluso a él mismo. Un niño sólo que es excluido y que sufre. El mundo no necesitaba más niños solos como ellos o Sasuke.

Él creía que era importante preservar la salud mental y física de los niños, por ende apoyaba al cien aquel proyecto que inició la ahora señora Uchiha como le decían algunos niños.

Comenzaba a caer la tarde y el cielo se teñia de un rojizo color. Dejó los pendientes y como Shikamaru tenía planes esa noche pensó que lo mejor era que ambos se fueran temprano.

Cuando Naruto llegó esa tarde a charlar lo recibió como a un hijo. Lo amaba como a uno. Y estaba orgulloso de todos y cada uno de sus logros.

Tras la llamada de Naruto aquella mañana se había quedado pensativo e impaciente de saber que le pasaba a su muchacho.

- ¿y bien?

Iruka sirvió un poco de té y observo a su viejo alumno.

-Antes que nada esto es oficialmente secreto.

-Soy un ninja.

-No es algo diplomático, es mas del tipo personal... Vengo aquí como... Un simple hombre no como el hokage -dice Naruto avergonzado.

Iruka supo que algo grande lo afligia. Naruto no solía ser tan serio.

-Naruto eres como un hijo para mí. Puedes decirme lo que sea jamás revelaré tus secretos.

El rubio suspira afligido.

-Conocí a alguien. Una mujer, joven...

-Entiendo.

-Yo jamás había sentido esto; sueño con ella... La veo y mis sentidos enloquecen...

Iruka lo ve con cierta ternura. Después de todo Naruto peca de inocente y a veces ignorante de ciertas cosas como esas.

Y es que Iruka jamás notó ese enamoramiento juvenil. La boda de Naruto y Hinata le resultó tan sorpresiva e impulsiva pero jamás cuestionó. Solo observó y lo apoyo.

-Estas enamorado.

-Debería sentir eso por... Mi esposa.

-Yo sabía que esto pasaría, pero no creí que fuera tan pronto...

- ¿Qué debo hacer?

-Naruto, debes ser fiel a tus sentimientos sin importar que suceda.

-Iruka, dañaría a todos los que quiero -suspiró -incluidos Sasuke y Sakura, ellos jamás me lo perdonarían estoy seguro.

Iruka mostró cierta sorpresa. Jamás se le hubiera pasado por la cabeza que aquella muchacha fuera el motivo de la disyuntiva que hoy tenía el hokage.

Querido Hokage 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora