Querido Hokage 🥀

PARTE 11🌹

Sé que pasó bastante tiempo pero han pasado cosas en mi vida. Me ofrecieron un nuevo puesto en el trabajo lo cual implicaba cambio de horarios, lugar y demás. Han sido días de estrés, mucho agotamiento y poco tiempo. Lamento eso procuraré adaptarme pronto a mi nueva forma de vida para estar más seguido por acá. Los leo no dejen de hacerme saber que piensan y que sienten.
No crean que sino actualizo es que no he escrito créame sigo trabajando en la historia y he estado adelantando unas escenas de lemon que quiero luzcan bonitas y decentes. Besitos y abrazos. Gracias por leerme.

PARTE 11 🥀

Pasar unos días en otra aldea no había sido tan malo después de todo pero sus deberes con el hokage seguían presentes por ello cuando su esposa le dije que ella se tomaría más días para estar con su familia en su aldea no quiso entrar en discusiones y pensó que sería lo mejor.

Después de todo cuando se casaron Temari dejó de lado su vida en la aldea de la arena y con ello un poco a sus hermanos. Los viajes con los años de estudios de Shikadai se hicieron menos frecuentes pues ambos sabían que su hijo necesitaba estabilidad y enfocarse en sus estudios.

Aquella mañana como habitualmente lo hacía preparaba el intinerario de cosas que debía hacer Naruto. Había una agenda que no encontraba y pensó que posiblemente Sarada sabría donde podría estar, también aprovecharía para llevar algunos papeles que debía firmar Sakura sobre el hospital y algunos convenios médicos con otras aldeas.

Pronto comenzaría el intercambio estudiantil médico de Konoha y debían tener el papeleo correspondiente hecho.

Cuando llegó al hospital le indicaron dónde estaría la joven Uchiha.

Acababa de terminar de suturar a dos jóvenes estudiantes de la academia que por jugar con armas se habían herido.

-Y recuerden que no pueden entrenar mucho menos jugar con el equipo avanzado, su sensei les tendrá un castigo a ambos- mencionó la Uchiha y ambos niños asintieron.

-Lo sentimos, señorita Uchiha - ella sonrió y les dio dos caramelos.

-Anden, vayan a casa y descansen.

Los niños salieron y Shikamaru entró.

-Buen día- saludó y Sarada hizo también lo propio.

- ¿Ocure algo, esta usted bien?

-Claro, solo vine a traer unas cosas para que firme Sakura y preguntarte si sabías donde quedó la agenda de las citas del hokage del tiempo que estuve ausente.

Sarada sonrió levemente.

-De hecho la tengo aquí en mi escritorio, había querido ir pero... He estado muy ocupada.

-Entiendo - respondió Nara pero con cierta duda. Podía notar los nervios en Sarada. -Sería bueno que vuelvas yo realmente he considerado hacer otras cosas pero no qusiera dejar a Naruto solo.

-Lo tendré en cuenta señor Nara, gracias por la oportunidad.

-Tienes mucho talento Sarada, y vocación que es lo principal no dudo que en un futuro seas una excelente hokage.

Sarada se sintió halagada pero al mismo tiempo afligida por qué sentía que todos tenían altas expectativas en ella pero sus sentimientos lejos ayudarle la hacían sentir que no era capaz de continuar.

-Bueno, iré a buscar a tu madre para que firme esto.

-Ella no está, Ino la está cubriendo estos días en los trabajos administrativos.

- ¿Se encuentra bien?

-Solo dijo que estaba un poco agotada, papá se ha quedado con ella así que supongo está bien.