PARTE 14 🥀

917 65 19
                                    

La cena se enfrió. Himawari estaba en su habitación estudiando mientras Boruto y Kawaki habían salido a tras nochar con algunos amigos. Después de aquella acalorada discusión Kawaki convenció a Boruto de que sus sentimientos por Sarada no eran más que los de un hermano mayor.

Lo cual no podía estar más lejano a la realidad pero realmente era irrelevante agregarle mas conflicto a la situación después de todo Sarada había sido muy directa y estaba enamorada de aquel desconocido del cual no podía negar sentir envidia y unas infinitas ganas de saber el nombre de aquel desgraciado infeliz que se había robado el corazón de la mejor chica que jamás había conocido.

El rubio se quedó mas tranquilo y accedió a salir esa noche con unos amigos, y su hermano.

La residencia Uzumaki era de las mas grandes de aquella calle. Iluminada por unos faroles que brillaban en la obscura calle.

Hinata miró de nuevo hacía el reloj de pared. Eran las once treinta de la noche, y por lo que había averiguado ese día tanto Shikamaru como Naruto habían salido temprano.

Por ello preparó una elaborada cena y fue hacerse un nuevo corte de cabello. Se esmeró en sus labores domésticas para estar lista cuando llegará su amado esposo pero el reloj avanzó y avanzó dejándola sola con una mesa servida.

No era la primera vez que él llegaba tarde pero siempre estaba en la torre pero esta vez no era así. Tampoco respondía su celular y lejos de ser un tema preocupante sobre el bienestar de él era el conflicto de no saber dónde estaba.

Se sintió abrumada. Sofocada y un tanto ansiosa. Algo no estaba bien, nada estaba bien. Naruto era su mundo entero, y no se concebía en el sin él.

Pero ignorando sus enseñanzas ninja Hinata jamás se percató que Naruto había pasado la última hora afuera de la casa sentando en la entrada meditando su charla con Iruka.

Pudo remontarse aquel día en el que Sakura le hizo una confesión de amor y él le recalcó lo mucho que odiaba a la gente que se mentía así misma irónicamente él estaba en ese papel aquel noche.

¿Cómo seguir alimentando el amor e ilusiones de alguien?

Ella siempre devota a su casa. A él. Siempre siguiendo sus pasos-detuvo esa parte y meditó -no quería solo a alguien que siguiera sus pasos. Necesitaba a alguien que los caminara a la par que él.

Que maravilloso y gratificante sería poder enfrentar los retos de la vida con alguien que luchará a la par. A veces necesitaba saber que no era solo el héroe de la damisela en apuros.

Naruto deseaba ser rescatado de au propia obscuridad -irónicamente -como Sakura rescato a Sasuke de si mismo.

A veces hasta el hombre mas fuerte necesita una compañera de batallas.

¿Cómo decirle que ya no podía seguir?

No tenía excusas que inventar para quedarse. Hinata no merecía esa farsa y Sarada no merecía ser un secreto. Sarada era valiosa, Sasuke lo mataría.

Sakura lo degollaría.

Estaba en un lío. El hokage estaba enfrentando su mas grande batalla. El amor era complicado.

Su teléfono vibró. Y miró el mensaje.

Buenas noches.
<3

Sonrió. Su corazón saltó. Sarada era tan dulce y fuerte. Era como el fuego. Comienza como una tímida llama pero puede crecer y hacer arder todo a su paso. Sí. Sarada era fuego.

Querido Hokage 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora