Querido Hokage 🥀

Parte 17🌹

PARTE 17

Todo estaba mal. Sus intentos de venganza sólo eran estupidos experimentos fallidos que estaban llamando la atención del ojo público.

Cuánto odiaba a Sasuke Uchiha y a su descendencia. ¡Cuánto odiaba no haber podido lograr su cometido!

Pero debía seguir.

Afortunadamente estaba lejos de resultar sospechoso para los involucrados, inclusive el mismo Sasuke Uchiha no tenía la más remota idea de que podía estar sucediendo y eso era ventajoso.

Lastimosamente la familia Akimichi era solo un daño colateral. No sabía cómo, no entendía del todo como falló el plan y como logró que Sarada Uchiha saliese ventajosa de aquel infortunio. Ella era la que debía estar postrada en la cama.

¡Estúpido y glotón Akimichi!

(...)

Orochimaru tomó la siguiente ronda de objetos a verificar. Una botella de alcohol de arroz. Algunas frituras, y una cajita de chocolates con el emblema de la aldea dónde había estado la familia hace unas semanas.

— ¡Shin! Ven acá muchacho —el pálido muchacho se acercó y comenzó a sacar algunos instrumentos de corte para tomar diminutas muestras de los alimentos.

— ¿De verdad crees que esta en la comida?

—Sí. Debió estar en un alimento de sabor fuerte, cuando sepamos que es será más sencillo encontrar su procedencia, y por ende al culpable.

—Creí que esa familia no tenían enemigos.

—Todos los ninjas tienen enemigos, Shin. —Orochimaru observó al muchacho— Un ninja tiene un pasado manchado de sangre no todos con gloria de por medio unos con más sangre inocente que otros.

Los años habían pasado y se había vuelto a encaminar pero jamás había olvidado los rostros de todos los ninjas que asesino.

En su mente estaba grabado cada plan, pueblo y aldeano asesinado durante su época de obscuridad.

Orochimaru era un viejo lobo de mar que sabía perfectamente lo que un ser malvado podría llegar hacer. Esto parecía que había sido premeditado pero posiblemente algo sucedió en el proceso que los Akimichi se atravesaron o posiblemente sólo fueron ratones de laboratorio para poner a prueba su elaborado plan el cual comenzaba a pensar que quizá iba dirigido a otra persona o personas.

Si bien esa familia de ninjas podía tener enemigos pensó en que tenían amigos con muchos más enemigos, y quiza mucho más peligrosos. Empezando por los Uchiha por solo citar un ejemplo.

(...)

—No creí verte de nuevo, al menos no tan pronto.

Ella seguía acomodando unos cuantos instrumentos médicos en una bandeja.

Él permanecía en la puerta con el rostro serio, un aura impenetrable pero se notaba angustiada por qué ella también lo estaba.

—No sé cómo actuar ahora... Es problemático y complicado.

—No necesitas hacer nada realmente, yo quería que pasara.

Dio un par de pasos hacía ella pero la rubia se alejo, él sonrió y la sombra de ambos que se reflejaba por la gran ventana del consultorio se unió jalandola hacía él.