Lobo Stilinski

IV.- Nuevos Betas

Isaac estaba confundido por ver a Stiles ahí, el chico se había acercado a él, no es que fuera extraño ya que el castaño solía ser siempre muy amable con él además de que varias veces había hablado pero nada fuera de lo común, siempre quiso ser su amigo pero tenía miedo de acercarse.

- ¿Cómo estás? – le preguntó Stiles mientras miraba la lápida frente a ellos, la de su madre - ¿Has hablado con tu hermano?

- Estoy bien, Camden está luchando por la custodia y todo eso

- Sabes que si necesitas mi ayuda puedes pedirla, el señor Whittmore me tiene bastante estima y es el mejor abogado que he conocido

- Gracias, tal vez sería lo mejor

- Tengo una idea, deberías quedarte un tiempo conmigo no creo que tu padre se acerque a la casa del sheriff

El padre de Isaac desde que era muy pequeño abusa de él, lo golpea y lo encierra en un refrigerador en el sótano por horas; Stiles fue testigo de esa atrocidad una vez que decidió visitar al ruloso cuando había faltado a clases y vio eso pero Isaac le rogó que no llamará a su padre pero desde ese día Noah y él se aliaron con Camden, el hermano mayor del chico para buscar todas las pistas y evidencias para llevar a su padre a prisión. Camden tenía 24 años y no había estado un tiempo porque estaba en el ejército pero ahora que había vuelto su padre no lo dejó a entrar a la casa y ha estado meses luchando por la custodia de su hermano menor.

- ¿Crees que sea buena idea?

- Así es además quería proponerte algo, quiero que seas feliz Isaac

- ¡Acepto! – exclamó Isaac ligeramente sonrojado cuando vio el rostro del castaño sorprendido

- Aún no te he dicho nada pero vamos, te explicaré en el camino – le dijo Stiles mientras extendía su mano hacía él y una hermosa y cálida sonrisa adornaba su rostro

Isaac asintió emocionando, tomando la mano del castaño.

Durante todo el camino al loft de los Hale, Stiles le explicó todo lo de los lobos y la manada a Isaac, quien escuchó de manera atenta. Al final le mostró sus ojos y sus garras para que le creyera por completo.

- Ser un lobo tiene más ventajas que desventajas pero yo soy diferente así que no podría explicarte mucho que se siente la luna llena pero sé que sus instintos salen a flote y solo se vuelven un animal pero con una manada puedes controlarte y luego con un ancla las cosas serán más tranquilas. Peter y Derek te lo puedes explicar mucho mejor que yo – le dijo Stiles mientras se estacionaba en el loft

- Es increíble, es un poder maravilloso

- Deberías decirle eso a Scott – le dijo Stiles esbozando una ligera sonrisa cargada de tristeza

- ¿Sucedió algo con él?

Stiles volvió a sonreír con cariño y acarició el cabello del rubio.

- Después te lo contaré, ahora vamos

Ambos subieron hasta el loft, Isaac parecía querer ocultarse de Stiles pero por obvias razones no podía mucho por su altura pero aún así se sentía más seguro detrás del castaño.

- Traje al cachorro – dijo Stiles en cuanto entró al loft sintiendo como Isaac se aferraba a su playera

- Vas a asustarlo – le dijo Derek con una ligera sonrisa adornando su rostro

- Solo tu lo asustaría sourwolf – se burló el castaño mientras se acercaba a Peter que los veía con una sonrisa

- ¿Le explicaste todo? – le preguntó Peter sin apartar la mirada del rubio

- Si y deja de intimidarlo. – miró a Isaac – Tranquilo, ellos pueden ser bastante intimidantes por fuerza pero son buenos, no te harán nada además de que Peter es el alfa. – miró de nuevo a los Hale – Él es Isaac Lahey, buen amigo mío y alguien que será un beta increíble y leal

- Peter Hale y él es mi sobrino Derek – sonrió con cariño – Supongo que el cachorro te explicó todo, ser un lobo es una bendición, tendrás el poder de defenderte pero no puedes matar a quien sea, no debes ser controlado por el lobo y las lunas llenas serán un infierno por lo menos las primeras veces. Esta es una decisión que solo tú puedes tomar.

Isaac miró a Stiles quien asintió.

- Acepto

- Muy bien, recuéstate

Isaac se recostó sobre el sofá dándole su brazo a Peter quien se transformó, Isaac no apartó sus ojos de Stiles, quien le sonreía para calmarlo y eso fue lo último que vio antes de caer inconsciente después de la mordida.

- Bien, ¿cuál es la historia del chico? – preguntó Derek sentándose al lado de Stiles

- Conozco a Isaac desde hace tiempo, su padre es un hijo de puta que lo golpea y le hace cosas horribles. Su hermano, quien volvió hace poco del ejército, esta luchando por su custodia y mi padre y yo lo estamos ayudando. No hemos avanzado mucho gracias a que no tenemos pruebas aún pero estamos cerca de conseguirlas. Isaac merece un hogar y pensé que la mejor forma de ayudarlo era en una manada – les explicó Stiles restándole importancia al asunto

- ¿Ya tienes a los demás betas? – le preguntó Peter

- Por supuesto, de hecho tengo que ir por ellos entre más pronto los tengamos mejor – dijo Stiles levantándose y saliendo del loft

- Ese cachorro va a volverme loco – comentó Peter

- Pero él te está consiguiendo betas, tienen un don para atraer a las personas

..............................................................

Unas horas más tarde Stiles regresó con cinco chicos más: Erika Reyes, una chica que sufre ataques epilépticos; Vernon Boyd, un chico solitario que solo quiere pertenecer a un lugar; Danny Māhealani, chico gay popular sin miedo a mostrar sus ideales y seguirlo pero a pesar de eso quiere verdaderos amigos como lo es Stiles; Jackson Whittmore, acepto porque Stiles estaba ahí aunque le llamaba la atención ser poderoso; y por último Lydia Martin, aunque ella en realidad ya había sido mordida pero solo despertó sus poderes como banshee.

- ¿En serio trajiste a esos dos? – preguntó Derek señalando a los mejores amigos del castaño

- En mi defensa Peter mordió a Lydia y ella es una banshee ahora así que tenía que estar en la manada y Jackson necesitaba rodearse de buenas personas tal vez así se le baje lo idiota

- No me provoques Sti – le dijo Jackson con una ligera sonrisa

- Si, si lo que digas, es hora de las mordidas – les dijo mientras se acercaba a Isaac y saltaba de emoción al ver que la mordida ya había desaparecido por completo

- Esta loco – comentó Boyd

- Pero es un loco bueno – dijo Erika a lo que el otro asintió

- Bienvenidos a la manada cachorros – les dijo Peter mientras sus ojos brillaban en rojo