XVI.- Manada Alfa

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Stiles despertó con el cuerpo adormecido y un poco adolorido en su pecho. A su lado se encontraban Isaac y Camden recostados así que salió con cuidado de la cama sin despertarlos. Se miró al espejo, la venda que cubría su pecho estaba ligeramente manchada de sangre así que solo suspiró y bajó al primer piso donde se encontró a Cora recargada sobre la barra de la cocina con un vaso de agua entre sus manos.

- ¿Todo bien? – le preguntó Stiles sorprendiendo a la chica.

- ¿Quién eres? Anoche creo que escuché que te llamaban Stiles, eres un lobo pero no como nosotros.

El castaño sonrió ligeramente pero notó la mirada de Cora en su pecho, específicamente en la venda.

- Me llamo Mieczyslaw pero todos me dices Stiles por obvias razones. – comenzó a sacar algunas cosas para hacer el desayuno – Soy un delta, un lobo místico y todas esas cosas, me parezco a ustedes pero tengo las desventajas como no poder sanar heridas muy profundas como puedes ver. – rio levemente – De hecho tu tío me convirtió hace ya un año desde entonces comenzó a formar su manada, ya los conocerás aunque supongo que hablaste bastante con Erika y Boyd, son buenos chicos. En fin, conocí a tu hermano gracias al idiota de mi antiguo mejor amigo, terminamos luchando contra los cazadores y henos aquí. – le sonrió a la chica mientras le entregaba una malteada de fresa – No tienes que preocuparte, me imagino que es extraño volver a casa después de mucho tiempo pero te prometo que tendrás una manada que estará a tu lado y te acostumbrarás más rápido de lo que te imaginas. – le dijo Stiles con cariño.

Cora estaba realmente sorprendida por la calidez del chico frente a ella, era demasiado cálido y no podía creer que la leyera de manera tan sencilla como si se conocieran de toda la vida. Poco antes de que perdiera el conocimiento pudo ver la verdadera preocupación de su hermano y tío por el chic. Jamás los había visto de esa manera y ahora podía entender el porque parecía ser tan especial para ellos. Había algo en Stiles que solo la hacía querer protegerlo y encerrarlo donde nada podrí hacerle daño.

- Eres el novio de mi hermano.

Stiles se sonrojó ligeramente.

- No, solo es complicado. Conozco a tu hermano pero no tenemos esa relación pero si soy una especie de hijo para Peter y que esta saliendo con mi padre.

- Es extraño. Mi hermano cambió desde la última vez que lo vi pero el brillo en sus ojos cuando te mira no es el de un amigo. Significas algo más para él. – inclino su cabeza un poco – Es un poco extraño que tu padre salga con mi tío pero si es feliz realmente no me importa.

- Acerca de tu hermano no sé pero sí, Peter esta feliz al igual que mi padre así que no tengo ninguna queja.

Cora asintió sin decir nada más. Ambos se quedaron en silencio unos minutos; la loba no apartaba la mirada del castaño mientras cocinaba hasta que se detuvo.

- ¿Puedo preguntarte algo? – Cora asintió - ¿Tuviste la oportunidad de Deucalion o sabes algo de ellos? No me mal interpretes estoy feliz de que podamos haberlos sacado de ahí pero fue demasiado sencillo y aunque no conozco a ese alfa estoy seguro de que no es tonto. Deucalion tiene un plan y parte de que pudimos sacarlos de manera tan sencilla es porque él lo tenía contemplado y quería que justo pasara eso.

- No hable con ellos, en todo el tiempo que estuve en sus garras nunca me trataron mal. Entendí que están en busca de una persona al parecer era alguien de la manada de uno de los alfas, una que no pudo asesinar.

- ¿Por eso quieren poder?

- Dijeron que esa persona solía ser una druida bastante poderosa.

- Eso no es bueno. – colocó una mano debajo de su barbilla – Una druida abandonada por su manada y casi asesinada por su alfa es consumida por la oscuridad porque no hay manera de que no quiera venganza. Eso la convertiría en una darach y explicaría todos los sucesos extraños que han

estado ocurriendo con los animales.

- ¿De qué habas?

- Si esta persona quiere poder para acabar con la manada de alfas tendrá que hacer varios sacrificios y después intentará ofrecerlos al nemeton para tener suficiente poder para acabar con ellos. Eso no es bueno porque significa que muchos inocentes morirán por la culpa de alguien sediento de venganza.

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Stiles se encontraba sentado en una cafetería investigando acerca de los sucesos extraños que habían ocurrido además de las recientes muertes, las cuales indicaba que fueron hechas por el darach. Sacrificios.

Un hombre y dos adolescentes se sentaron frente él, el castaño de inmediato sintió su poder de alfas, no era tonto sabía que pronto ellos haría su acto de presencia así que solo levanto la mirada con seriedad.

- ¿Qué necesitan? Aunque debo decir que me alegra conocerlos, en especial a ti Deucalion. Tengo muchas preguntas que hacerles porque no soy como mi manada no confío en los demás y menos en la suerte. – les dijo Stiles si apartar la mirada del hombre ciego.

- Eres tan inteligente como esperaba. Debo confesar que al inicio solo vine por Derek Hale porque pensé que era un alfa y cuando me enteré que Peter tomó ese puesto me emocione pero ellos ni siquiera te llegan a los talones. Eres un deltas, de los pocos que existen además de que eres demasiado inteligente para tu propio bien.

- No seas tan amable, no es tu estilo y resulta bastante escalofriante. Dejaste que nos lleváramos a los betas porque necesitas nuestra ayuda para acabar con el darach.

- Así es, la manada Hale es bastante fuerte por el hecho de que no solo son lobos además de que te tienen a ti. Quiero una alianza además de que después los ayudaré a buscar a Gerard, escuché lo que sucedió con él hace unos meses.

- Una alianza suena mal además de que yo tampoco quiero que ese druida loco este sacrificando a personas inocentes por su venganza. Necesito hablarle de esto a Peter, él es el alfa y los demás también tienen voto así que espera dos días y tendrás tu respuesta. – le dijo Stiles de manera seria.

- De acuerdo, cachorro- Nos estaremos viendo Mieczyslaw Stilinski.

Stiles dejó escapar un suspiró en cuanto los tres alfas salieron del local. Esperaba que sucediera eso pero Deucalion no era como lo había imaginado, una alianza era lo mejor que tenían, en el futro sería de mucha ayuda. 

Lobo StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora